EFE
San José, Costa Rica.- Costa Rica amaneció ayer de luto debido a la muerte de al menos 18 personas en un incendio desatado durante la madrugada en un hospital situado en el centro de San José, del que cientos de pacientes fueron evacuados en medio de las llamas.
?Se contabiliza la pérdida de 18 vidas humanas?, declaró en rueda de prensa la ministra de Salud, María del Rocío Sáenz, quien estimó en ocho millones de dólares los daños estructurales sufridos por el centro médico Rafael Ángel Calderón Guardia.
Tras el incendio en el hospital estatal, uno de los más antiguos del país construido en 1943, el presidente Abel Pacheco anunció tres días de duelo, durante los cuales la bandera nacional ondeará a media asta en memoria de los fallecidos.
El mandatario destacó en rueda de prensa que el incendio fue atendido eficazmente por la Cruz Roja, los bomberos y la fuerza pública, personal que actuó ?de manera coordinada y heroica? y evacuó el edificio en sólo una hora.
Pacheco designó una comisión que estudie la posibilidad de declarar el estado de emergencia, lo que le permitiría al Gobierno destinar recursos de forma expedita para atender el caso y pidió ?revisar las condiciones de seguridad de todos los edificios públicos?.
Debido a que el incendio se desató en los pisos tercero, cuarto y quinto del hospital, (al parecer por una explosión dentro de un almacén) muchos pacientes salieron por sus propios medios descolgándose por sábanas que amarraron unas con otras, mientras los socorristas y médicos corrían para salvar a los recién nacidos que estaban en la unidad de neonatos.
La televisión local mostró dramáticas imágenes de pacientes semidesnudos aferrados a las ventanas del edificio pidiendo auxilio a los socorristas, así como mujeres embarazadas y personas en estado delicado tratando de salir con las bolsas de suero en las manos.
?Esto pudo haber sido una catástrofe de increíble magnitud, aquí pudieron haber muerto cientos y cientos de personas?, aseguró el presidente Pacheco.
Ante las críticas de que el centro médico no contaba con las salidas de emergencia ni las rampas de evacuación adecuadas, el gobernante dijo que un hospital tan antiguo no puede tener esos dispositivos de emergencia en forma óptima.
?Eso era una trampa mortal. Gracias a Dios pudimos quebrar los ventanales y salir con las sábanas que amarramos?, relató a los periodistas Rodrigo Charpentier, uno de los que utilizó la ropa de cama a modo de cuerdas para bajar por el exterior del edificio.
El jefe de bomberos de Costa Rica, Héctor Chávez, aseguró que entre los fallecidos está una enfermera del hospital, Patricia Portillo, quien murió asfixiada por el humo con una linterna en la mano, mientras ayudaba a la evacuación de los pacientes, por lo que es considerada una ?heroína?.
El siniestro se desató hacia las 02:20 horas de la madrugada y ya fue controlado en su totalidad, pero afectó a dos mil metros cuadrados del hospital, que debe su nombre al ex presidente Rafael Ángel Calderón Guardia, pionero del sistema de seguridad social costarricense en los años cuarenta.