Se erosiona la confianza del consumidor estadounidense
EFE
Washington, EU.- Una inflación en alza y la erosión de la confianza de los consumidores en EU señalan un momento de singular riesgo para el crecimiento económico, al que deberá responder Ben Bernanke si finalmente toma las riendas de la Reserva Federal.
Lo primero que hizo Alan Greenspan cuando atravesó las adustas columnas de la entrada de la Reserva Federal en el centro de Washington como su nuevo presidente el 11 de agosto de 1987 fue encargar un plan para responder a una posible crisis.
El 19 de octubre de ese año, poco más de dos meses después, amaneció el lunes negro y el Dow Jones se desplomó 508 puntos, la mayor caída en un día desde la recesión de 1929.
En respuesta, Greenspan dijo que ofrecería todo el crédito necesario para el buen funcionamiento del sistema financiero de Estados Unidos y las aguas se calmaron.
Bernanke debería aprender la lección de la persona a la que reemplazará el primero de febrero si su candidatura es confirmada por el Senado, porque le podría pasar también a él, según algunos expertos consultados.
La política monetaria de Greenspan ha permitido en los últimos años un buen ritmo de crecimiento en EU, a pesar de la subida del precio del petróleo, un déficit comercial récord y una temporada de ciclones que literalmente ha destruido la base económica en muchas comunidades. No obstante, hay indicaciones de que la buena racha podría terminar.
El desafío de un Bernanke presidente del banco central será contener la inflación con subidas de tasas de interés sin provocar una explosión del boom inmobiliario o crear pánicos en Wall Street.
?Va a ser un período muy difícil. Lo sería incluso para Dios?, predijo Charles Schultze, quien fue presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Jimmy Carter, a finales de la década de los 70.
Por un lado, la inflación está claramente al alza. De enero a septiembre, los precios al consumo se elevaron a un ritmo anual del 5.1 por ciento, el mayor nivel en más de una década, impulsados por el crecimiento de dos cifras en los surtidores de gasolina.
Mientras, la inflación subyacente -excluida la energía y la alimentación, cuyos valores son muy volátiles- marcó hasta septiembre un ritmo anual del dos por ciento, que es el límite de lo que Bernanke ha dicho que considera recomendable.
Una subida de tasas en una economía robusta no es causa de preocupación, pero la estadounidense está dando muestras de debilidad.
Hasta ahora, los consumidores habían seguido gastando a pesar de la disminución de su poder adquisitivo derivado del alza de los precios de los carburantes, gracias en parte a sus ganancias con el boom inmobiliario. ?Tenemos una burbuja inmobiliaria inmensa y los hogares no están ahorrando nada?, enfatizó Lee Price, economista jefe del Instituto de Política Económica, un centro independiente.
Pero la confianza los consumidores, cuyas compras suponen unos dos tercios de la actividad económica de EU, está disminuyendo, según una encuesta publicada hoy por The Conference Board, un centro de estudios.
En octubre su índice de confianza cayó a 85, desde el 87.5 de septiembre, la mayor reducción mensual en 15 años.
El sentimiento de los consumidores podría empeorar aún más si el aumento de las tasas de interés pincha violentamente la burbuja inmobiliaria, lo que supondría un baño de agua fría para la actividad económica estadounidense.
Así se perfila el dilema de Bernanke: poner freno a la inflación en un momento de incipiente debilidad económica. ?Si se cura un problema, se puede empeorar otro?, alertó Schultze.
Bernanke tiene buena reputación como académico, pero carece de las tablas de Greenspan, destacó Brian Bethune, economista de Global Insight, una consultora de Wall Street, y eso cuenta para unos mercados asustadizos.
De hecho, la volatilidad de estos podría aumentar por la desaparición del calmante efecto ?Greenspan?, que como un Cid Campeador derrotaba a los enemigos inflacionarios con sólo aparecer en el campo de batalla, por la reputación adquirida durante 18 años en la ?Fed?.
Sin embargo, Bernanke puede tener un consuelo: en 1987 pocos creían que Greenspan estaría a la altura de su antecesor, Paul Volcker.
Llega con algunos obstáculos
El asesor económico de la Casa Blanca, Ben Bernanke, el candidato
elegido por el presidente estadounidense George W. Bush
para tomar las riendas de la Reserva Federal cuando Alan Greenspan se aparte del cargo, enfrentará un duro interrogatorio de los legisladores.
-Pero, al mismo tiempo, no encontraría mucha oposición a la hora de contar con el respaldo del Senado para su nombramiento.
-Ayer, Bush nominó para el puesto más importante de la Fed a Bernanke, un ex gobernador de la Fed que actualmente dirige el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
-Greenspan, de 79 años de edad, tiene previsto dejar el puesto el 31 de enero, después de más de 18 años de dirigir el banco central más poderoso del mundo.
-La nominación de Bernanke requiere la aprobación del Senado, y el candidato obtuvo elogios por parte de los legisladores que reaccionaron a la elección de Bush.
-Richard Shelby, el presidente de la Comisión de Bancos del Senado, calificó a Bernanke como ?un individuo altamente calificado? y prometió que su panel, encargado de evaluar la nominación, avanzará rápidamente.
-?Confío en que esta nominación será cuestionada minuciosamente, pero también será bien recibida por todos los miembros de nuestra comisión?, dijo en un comunicado el republicano de Alabama.
-Luego, dijo: ?anticipo que quizá realizaremos una audiencia antes del Día de Acción de Gracias (el 24 de noviembre) (...) pienso que cuanto antes podamos mover esto, mejor?.
-Bernanke, de 51 años, desde hace tiempo defiende la idea de que la Fed debería adoptar metas de inflación como una guía para la política monetaria, una medida que Greenspan nunca quiso tomar.
-El candidato de Bush dijo que la continuidad en el banco central era su principal preocupación.
-?Nuestra comprensión de la mejor práctica en política monetaria evolucionó durante el mandato de Alan Greenspan al frente de la Fed, y seguirá evolucionando en el futuro?, dijo Bernanke.
FUENTE: Agencias
Sin repunte inflacionario
Las presiones inflacionarias en Estados Unidos posiblemente seguirán confinadas al sector energético, al tiempo que la política fiscal y monetaria es flexible, dijo el candidato a la presidencia de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en una entrevista.
Ben Bernanke dijo que hasta ahora hay pocos motivos para temer que la marcada subida de los precios energéticos se traslade a la inflación en general.
?La evidencia parece mostrar que se da principalmente en la energía y en algunas materias primas y no se ha trasladado a los indicadores más amplios de la inflación o a las expectativas?, dijo Bernanke, según lo citó. ?Mi previsión es que permanecerá así?.
Bernanke también dijo al diario que no anticipa que la economía sufra una fuerte desaceleración como consecuencia del alza de los precios energéticos.
?El incremento de los costos (de la energía) que tienen que pagar los consumidores será una carga sobre sus ingresos disponibles?, dijo, según fue citado.
?Pero en compensación, tenemos una fuerte expansión en marcha, mucha creación de empleos, el crecimiento de los ingresos es bueno y aún tenemos un repunte de la política fiscal y monetaria?, sostuvo.
Cuando le preguntaron acerca de sus aparentes diferencias con Greenspan sobre la preferencia de metas explícitas para la inflación, Bernanke dijo: ?no he recomendado cambios muy fuertes en el enfoque de la política monetaria?.