Nadie prepara nuevas generaciones para realizar proyectos propios; los educan para ser empleados
Destinados a emigrar, a subemplearse o a formar parte de las estadísticas del desempleo. Es el futuro al que parecieran estar sentenciados los jóvenes duranguenses egresados de las escuelas de educación superior.
Con frecuencia se escuchan teorías que hablan de la urgencia de cambiar la mentalidad típica mexicana para que la juventud emprenda negocios propios y así evite el ineludible destino que les espera a los nuevos profesionistas: vivir de las quincenas, si acaso.
Sin embargo, la realidad muestra que no sólo hay que modificar la cultura de las nuevas generaciones que se incorporan cada seis o 12 meses a la población económicamente activa. No.
También se deben generar las oportunidades, los apoyos, los estímulos y las condiciones óptimas para que crezca la población joven que decide emprender un negocio propio. Y éste es un paso que, no obstante, Durango no ha podido lograr.
Los propios jóvenes se quejan de que ni las estructuras de Gobierno, ni la iniciativa privada local ofrecen los elementos mínimos necesarios para crear fuentes de empleo a alguien que no tiene experiencia y que no hace mucho tiempo acaba de alcanzar la edad legal para votar.
Por su parte, los organismos empresariales y de profesionistas admiten que no existe en Durango un programa oficial que se dedique exclusivamente a apoyar proyectos productivos o emprendedores que sean planteados por jóvenes.
Mientras tanto las autoridades, aunque también reconocen esa carencia de programas y estrategias gubernamentales, justifican que no son necesarios, pues los beneficios y estímulos que conceden las dependencias son, dicen, para todos por igual, sin distinción de edades.
CONTRASTES
Rodrigo Victorino Esparza, presidente de la comunidad estudiantil del Instituto Tecnológico de Durango, dice que es muy poco visible, casi imperceptible, la existencia de programas oficiales en apoyo a los jóvenes emprendedores de la entidad.
?Sabemos que sí pudieran existir diversas estrategias oficiales para apoyar a los jóvenes que quieren crear una empresa. Pero lo que sucede es que falta mayor comunicación de los gobiernos para con la población juvenil, pues no sabemos de ningún tipo de orientación especial hacia los jóvenes que desean emprender un negocio?, recalcó.
Esteban Rosas Palacios, subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado (Sedeco), por su parte admitió que no existe un casillero, un programa o una dirección de Gobierno encargada de gestionar y facilitar trámites de empresas creadas por jóvenes.
Sin embargo, justificó: ?aquí en la Sedeco, sin discriminación a la edad, se da entrada a todos por igual para facilitarles acceso a programas estatales o federales de apoyo a las empresas. Pero sí, es cierto, no hay un programa exclusivo que refiera atención especial a los jóvenes emprendedores?.
Ernesto García Rosales, dirigente de la Federación de Colegios de Profesionistas de Durango (Fecop), fue claro al señalar que es grave el problema de la falta de estímulos a la juventud emprendedora, pues el escenario que les espera es ser asalariados en la mayoría de los casos?.
?Por un lado, tenemos que las escuelas tienen retículas y planes de estudios que forman potenciales empleados, en vez de inculcar la cultura de emprender negocios propios para generar empleos en vez de ser empleados...?, dijo García Rosales.
?...Por otro lado, los jóvenes interesados en crear empresas nuevas se topan con una serie de complicaciones gubernamentales y de la propia iniciativa privada, con trabas mayores aun a las de cualquier persona adulta y calada en los negocios?, añadió.
El diputado Sergio Uribe Rodríguez, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Congreso del Estado, no niega que en Durango se ha olvidado la atención que merecen los jóvenes para que renueven la mentalidad ciudadana y proyecten un mayor desarrollo económico con su participación.
Sin embargo, precisó que en la nueva Ley de Desarrollo Económico se contemplaron mecanismos y sistemas novedosos que permitirán una ágil apertura de empresas para todo el que desee emprender un negocio propio, incluyendo, por supuesto, a los jóvenes.
El sindicato patronal Coparmex, único organismo privado que cuenta con un brazo juvenil denominado Jóvenes Emprendedores, precisa sobre el particular: ?crece a diario la importancia de la empresa como base del desarrollo de un país en donde se ve la necesidad de generar nuevas empresas que soporten dicho desarrollo?.
Y agrega: ?este desarrollo empresarial debe darse y se requiere además en dos sentidos: 1) el económico con su aportación a la producción de bienes y servicios, y 2) el social con su aportación al empleo, a la asistencia y a la hacienda pública.
DATOS
Según datos del INEGI, durante el año 2000, la población total de México alcanzó alrededor de 97.4 millones de habitantes, de los cuales 33 millones 613 mil 427 son jóvenes de entre 12 y 29 años de edad, lo que representa el 34.5 por ciento de la población total. Y de los jóvenes, 48.5 por ciento son hombres y 51.5 por ciento mujeres.
Por otro lado, de acuerdo con las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población (Conapo), se espera que el sector juvenil (que comprende de los 12 a los 29 años), que alcanzó su participación relativa más alta dentro del total de la población en los primeros años de la década de los noventa (37 por ciento en 1995), se estabilice con una meseta que continuará hasta el año 2030 y comenzará un paulatino decrecimiento hasta llegar a representar, para el año 2050, sólo 19.2 por ciento del total de la población.
En Durango, donde más de 30 mil 200 duranguenses son jóvenes que estudian en escuelas de educación superior, el reto de cada semestre o cada año es encontrar las suficientes fuentes de riqueza y empleo que requieren miles de jóvenes que se suman a la población económicamente activa sin una alternativa de desarrollo personal y profesional.
ENCUESTAS
Mientras tanto, datos de la Encuesta Nacional Juvenil señalan que en Durango el nivel promedio de ingreso de la Población Económicamente Activa (PEA) juvenil es de 1.6 salarios mínimos al mes, lo cual permite ver el grado de exclusión económica en el cual se encuentran los jóvenes, que también va aparejado con los niveles precarios de sus condiciones laborales, ya que sólo 29.3 por ciento de los jóvenes cuenta con un contrato de trabajo.
De estos últimos, sólo 38.8 por ciento posee estabilidad laboral, pues el resto son contratos por obra determinada, eventuales o de confianza. Adicionalmente, 37 por ciento de la PEA juvenil carece de alguna prestación social y 47.3 por ciento tiene, como única ?prestación?, el salario base.
En México hay 33.6 millones de jóvenes entre los 12 y 29 años, mismos que le dan una alta prioridad al aspecto económico, de tal forma que el 27.2 por ciento desea obtener un buen empleo y sólo el 19.4 por ciento aspira a tener un negocio propio.
Asimismo, 17.8 millones de jóvenes no estudian en su mayoría por motivos económicos y trabajan alrededor de 14 millones de jóvenes, de los cuales el 70 por ciento labora sin contrato y el 38 por ciento no tiene prestaciones adicionales al salario.
Como contraparte hay dos millones de jóvenes buscando trabajo y el 79.6 por ciento de los que laboran lo hacen en áreas distintas a las que estudiaron. Es decir, el panorama es grave y sin embargo no hay una estrategia oficial de los tres niveles de Gobierno por atender la realidad del joven duranguense.
La asociación de Jóvenes Emprendedores de Coparmex así lo define: ?la cultura empresarial con responsabilidad social es de suma importancia en el desarrollo de los pueblos y es en la juventud donde el esfuerzo de este sentido parece más rentable.
?Es necesario fomentar la confianza en el potencial humano de los jóvenes y por consiguiente en su capacidad para mejorar su situación mediante el trabajo, al realizar una contribución positiva a la prosperidad económica?, agrega.
?... Por lo tanto hay que involucrar a los jóvenes, quienes pueden trabajar por cuenta propia mediante el autoempleo, la microempresa, el cooperativismo?, según se lee en el portal de Internet de los Jóvenes Emprendedores, en el documento Empleo Juvenil.
INQUIETUD PROFESIONAL
Falta más difusión y orientación de parte de las instancias que deben estar cerca de la inquietud y la problemática juvenil, considera Rodrigo Victorino Esparza, líder de la Sociedad de Alumnos del ITD.
El declarante señaló que en el caso del Tecnológico, que acaba de ganar el Premio Challenger por su incubadora de empresas, los egresados se quejan de no contar con ninguna noción informativa acerca de qué hacer y cómo realizarlo para crear una nueva compañía.
?Creemos que hay que hacer un exhorto a las autoridades para que se generen más facilidades a los jóvenes, porque salimos con un campo de conocimiento sobre el que no sabemos qué camino tomar para generar un negocio?, agregó Victorino Esparza.
?Nosotros le vamos a estar apostando a buscar fortalecer más la cultura emprendedora?, señala Juan Gamboa, director del ITD, al considerar lamentable que la expectativa laboral de las carreras técnicas implique emigrar a otro estado con más industria.
Y añade: ?la alternativa que tenemos es apoyar y fomentar convenios de colaboración como el que hay con Nacional Financiera, y buscar que empresarios locales y paisanos radicados en Estados Unidos se animen a invertir en los proyectos de emprendedores que nuestros alumnos han creado?.
El entrevistado agrega que el espacio de oportunidad que se tiene para arraigar a los más de 400 egresados que cada semestre emergen del ITD es a través del fomento a los proyectos productivos, pues si los muchachos tienen el financiamiento y las herramientas necesarias pueden no solamente autoemplearse, sino aportar cuatro, cinco o más fuentes de empleo.
Y mientras la economía de Durango sigue siendo débil y se mantiene la nula atracción de industria, la mayoría de los egresados de las escuelas de educación superior de la UJED son taxistas o tienen un puesto de hamburguesas, pues no encuentran empleo, según la condena de la Federación Estudiantil Universitaria de Durango (FEUD).
?Se escucha feo pero es parte de la realidad de Durango. Sin embargo, en la FEUD creemos necesario que se tomen cartas en el asunto y se dejen de producir más desempleados. Entre otras cosas, hay que ?cerrarle la llave? a escuelas como Medicina, Derecho y FCA?, expresa Esteban Villegas Villarreal, líder del estudiantado universitario.
Debido a la complejidad del problema, el líder de la FEUD resaltó la importancia de que sea analizado a fondo y a la brevedad por todos los segmentos de la sociedad, públicos y privados, directa o indirectamente involucrados en la educación profesional y en la contratación de mano de obra con estudios.
Ernesto García Rosales, dirigente de la Fecop, reconoce que para un joven es difícil abrir una empresa, pues no se ha orquestado un programa oficial que los respalde, por ejemplo, ante las instituciones bancarias para obtener un crédito.
En ese sentido expuso que la nueva herramienta crediticia que es el Fondo Durango, efectivamente, es positiva pero libera financiamientos a empresas que ya existen, que tienen dos años de antigüedad y que además operan con saldos positivos según sus declaraciones fiscales ante Hacienda.
Es decir, reconoció García, no hay apoyos suficientes para los jóvenes que apenas van a generar una fuente de empleo, pues todo tipo de incentivos son ajenos a este sector poblacional.
?A pesar de todo vemos con cierto beneplácito que las retículas de las escuelas de educación superior ya están cambiando para hacer más agresivos a los jóvenes en el campo laboral, para que busquen alternativas de autoemplearse mediante un negocio propio?, agregó García.
La limitante, sin embargo, es de apoyos y de recursos, pues se han generado estrategias diversas que no se arriesgan a prestarle a quien apenas está por emprender el negocio. De ahí el reto de que la normativa y las dependencias faciliten apoyos a los jóvenes para cambiar esta inercia, concluyó.
Exigencia mínima
Un importante sector de los jóvenes exige ya el impulso de los gobiernos para iniciar una empresa. Según la asociación de Jóvenes Emprendedores, lo básico que esperan obtener de las autoridades es:
-Contar con los elementos al alcance.
-Tener acceso fácil a una formación y capacitación en oficios u otras actividades productivas.
-Tener a su alcance medios de financiamiento.
-Contar con asesorías en materia de organización, administración y simplificar los trámites legales.
FUENTE: Jóvenes Emprendedores de Coparmex.
Se requiere fomento
Sergio Uribe Rodríguez, diputado priista de extracción cetemista, emite sus declaraciones sobre el tema en la siguiente sintonía:
?Tenemos que buscar el mecanismo necesario para que el Gobierno fomente este renglón bien importante que es alentar la innovación, la creatividad y el entusiasmo de los jóvenes con capacidad y ganas de emprender?.
?Tenemos que voltear hacia el presente de Durango, pues si no alentamos a los jóvenes egresados del Tecnológico, de la UJED y de las diversas universidades de educación superior, no vamos a lograr ese arraigo para que sean ellos el instrumento que cambie un nuevo rumbo empresarial en Durango?.
?Hay programas de vinculación educativa con el sector productivo, e incluso hay apartados del Gobierno que apoyan la micro, pequeña y mediana empresa, pero no pasan de ahí. Debería ser tema esencial el estímulo a los jóvenes que quieren crear un negocio propio?.
?Tal vez hasta tengamos que adecuar la nueva Ley de Desarrollo Económico para que incluya un apartado especial de apoyo a los jóvenes, ya que así como hay programas productivos para las mujeres y otros grupos poblacionales, se requiere que los muchachos tengan beneficios similares?.
FUENTE: Diputado Sergio Uribe.