EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Fue mentira. La supuesta reunión que ayer por la mañana se habría de realizar donde se darían a conocer los nombres de algunos de los colaboradores de Arturo Babún Moreno, no se llevó a cabo. En su lugar se efectuó un ensayo del acto de la toma de protesta. Mientras, la Presidencia Municipal permaneció desierta.
En la víspera del cambio de poderes municipales, el alcalde electo, Arturo Babún Moreno, había prometido presidir una reunión con los diferentes medios de comunicación donde informaría sobre la identidad de varios de sus colaboradores, pero no fue así.
El Siglo de Torreón intentó de nueva cuenta localizar al joven presidente municipal, pero fue menos que imposible, nunca respondió a su teléfono celular. Por tal motivo se optó por aguardarlo al ensayo que se realizó en el Auditorio Municipal, donde desde temprana hora varios regidores electos hicieron acto de presencia.
Esta prueba previa al acto protocolario de la toma de protesta, estaba prevista para las 11 de la mañana, sin embargo, Babún Moreno aún no se había presentado cuando el reloj marcaba las 11:40 horas.
Por ello se acudió a la Presidencia Municipal con la esperanza de que alguno de los funcionarios de la Administración saliente, pudiera saber el paradero del alcalde desaparecido, pero todo fue en vano, pues el inmueble se hallaba desierto. Sólo unos empleados de tercer nivel se hallaban en sus puestos para comunicar a los ciudadanos que ingenuamente creyeron iban a ser atendidos, que regresaran el próximo lunes cuando las nuevas autoridades ya tuvieran las riendas del Municipio.
En los alrededores se formaron varios grupos en donde representantes del sector privado comentaban con gente del sector social, el hermetismo asumido por Babún Moreno en cuanto a dar a conocer quiénes conformarían su equipo de trabajo.
En uno de sus grupos, señalaron el hostigamiento del que ha sido objeto el joven alcalde de parte de algunas familias muy conocidas en San Pedro, justificando así su silenciosa actitud. Sin embargo, esos mismos corrillos aseguraban que finalmente el inexperto edil sucumbió a las presiones, por lo que nombró a varios de los recomendados como sus próximos colaboradores.
