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MADRID, ESPAÑA.- La infanta Cristina, la más discreta y culta de las hijas de los reyes de España Juan Carlos y Sofía, ha encontrado en la maternidad el mejor camino para realizarse como mujer al lado de su esposo Iñaki Urdangarin.
Poco después de iniciado el próximo Verano, Cristina habrá dado a luz a su cuarto hijo. Hasta ahora es la orgullosa madre de Juan Valentín, de cinco años; Pablo Nicolás, de cuatro, y Miguel, de dos.
Pero Cristina no sólo se caracteriza por ser una excelente mamá, también ha sido una destacada estudiante. A los 24 años fue la primera de las descendientes de la casa real que entregó un título universitario a la familia.
Egresada de la Universidad Complutense donde estudió ciencia política, poco después viajó a Nueva York para cursar una maestría en relaciones internacionales y perfeccionar el inglés, y a partir de 1991, hizo un periodo de prácticas en la sede de la UNESCO y en París, donde consiguió dominar el francés perfectamente.
Aunque liberal, pues cuando regresó a España convenció a sus padres para radicar sola en Barcelona y trabajar en la fundación La Caixa, la infanta Cristina no ha tenido complicaciones para compaginar su vida profesional con la vida en familia.
Sus hijos y su marido se han convertido en su mejor refugio; aunque no sigue el patrón de muchas mujeres modernas, profesionistas y con pocos hijos, ella ha encontrado la felicidad.
Para el mexicano Alfonso de Bustos, duque de Huete Grande de España, explica que ?en la antigüedad era obligación de las casas reales, principalmente entre los visigodos tener muchos hijos para que las coronas se mantuvieran entre la misma familia?.
Así, explica, se garantizaba que la misma sangre perdurara. Sin descendencia perdían la corona y el poder del reinado. El tener muchos hijos garantizaba que siempre hubiera sucedáneos. ?Aunque en la actualidad es diferente, no se exige un número preciso, pero sí se obliga a los próximos monarcas a tener descendencia para garantizar el futuro de la realeza?, considera.
A sus casi 40 años, la infanta Cristina no pretende dejar un descendiente en la corona, pues antes que sus tres hijos están los dos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, que ocupan el tercero y cuarto lugares en la línea de sucesión al trono, después del príncipe Felipe y de su propia madre.
Al parecer, sólo se trata de completar la ?felicidad inmensa? que cada uno de sus pequeños le proporciona, tal y como lo ha expresado en cada uno de los nacimientos de sus niños.
Muy felices con la noticia
La infanta doña Cristina de Borbón manifestó ayer que ella y su marido, don Iñaki Urdangarin, están ?muy felices? por la noticia del embarazo de la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, anunciada ayer por la casa real.
Al ser preguntada por cómo se lo habían tomado sus hijos, la infanta señaló que ?muy bien, gracias?.
La infanta doña Cristina de Borbón hizo estas manifestaciones a la salida del garaje de la finca propiedad de la hermana de Iñaki Urdangarín, donde se encontraba acompañada de unos familiares.
