Reuters
WASHINGTON, EU.- Los precios al consumidor de Estados Unidos treparon un 1.2 por ciento en septiembre, el mayor avance en más de 25 años, debido a que los huracanes Katrina y Rita generaron un alza récord en los costos de la energía, dijo ayer el Gobierno.
No obstante, el llamado índice estructural de precios al consumidor, que excluye los costos volátiles de energía y alimentos, subió en septiembre un leve 0.1 por ciento por quinto mes consecutivo, ofreciendo la esperanza de que puede ser evitado un repunte amplio de la inflación.
El incremento en el índice de precios al consumidor -el mayor desde marzo de 1980- fue mayor al pronóstico de Wall Street de una subida del 0.9 por ciento, pero el llamado índice subyacente de precios fue menor al 0.2 por ciento estimado.
Los precios de la energía se incrementaron un 12 por ciento, el mayor avance que se registra desde 1957, debido a que los costos de la gasolina, el gas natural y el fuel oil treparon tras el paso del huracán Katrina y luego con el siguiente huracán Rita.
Los precios de la gasolina, que alcanzaron un alza histórica tras el embate de Katrina, subieron un 17.9 por ciento en septiembre mientras que los precios del gas natural y del fuel oil aumentaron más del 12 por ciento, las mayores alzas para ambos productos desde principios del 2003.
En los últimos 12 meses, los costos de energía han crecido un 34.8 por ciento, la mayor alza en 12 meses desde que se registró un aumento similar en el período que terminó en mayo de 1980. Los precios de la gasolina han crecido más de 50 por ciento.
Un informe separado del Departamento de Trabajo destacó el viernes el grado en que la inflación generada por la energía en el último año ha empeorado la situación del consumidor. El Departamento dijo que las ganancias promedio ajustadas por inflación han caído un 2.7 por ciento en 12 meses hasta septiembre.
No obstante, el índice de precios al consumidor mostró pocas señales de que los fuertes precios de la energía hayan afectado otros costos.
?El índice fue alto como se esperaba, principalmente por una fuerte alza en los precios de la energía, pero el número estructural fue relativamente moderado. Esto sugiere que el problema que estamos viendo en la energía no se está extendiendo a otros bienes y servicios?, dijo Gary Thayer, economista de A.G. Edwards & Sons en St. Louis.
