Al margen de matices o interpretaciones a conveniencia, lo cierto es que lo que sucede en México preocupa a los Estados Unidos. El referente lineal es claro: el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Porter Goss, aseguró ante el Comité de Inteligencia del Senado que la campaña presidencial de 2006 en México “probablemente paralizará el progreso en las reformas fiscal, laboral y energética” y que “varios países clave en el hemisferio serán este año potenciales puntos de conflicto”.
Y por si esto fuera poco, un informe del Consejo Nacional de Inteligencia de EU alertó a la CIA sobre las consecuencias que puede traer a América Latina si tan sólo México y Brasil adoptan en el futuro gobiernos de izquierda radical o nacionalista, “se provocaría contagio e ingobernabilidad”. En suma, nuestros vecinos están preocupados.
Y como corresponde a la tónica de las últimas semanas, las reacciones desde México no se hicieron esperar. El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, acusó como injerencista el reporte de la CIA y dijo que el análisis es falso, reprobable e inaceptable. “La CIA frecuentemente se equivoca e induce decisiones equivocadas” y al menos en el caso de Irak, don Santiago tiene razón.
El procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, dijo por su parte que “México es un país democrático, tiene rumbo, gobernabilidad, es un país que avanza y ahí están las cifras hoy en materia económica y en materia de seguridad” y que existe la capacidad para llevar adelante un proceso como el de 2006, con tranquilidad y donde las instituciones garantes de la democracia en el país deberán hacer su trabajo.
Bueno, hasta Andrés Manuel López Obrador salió al quite, al descartar que vaya a generarse una situación de inestabilidad política en México y dijo estar dispuesto a asumir lo que le corresponde de responsabilidad en caso de que la resistencia civil, por el proceso de desafuero en su contra, rebase su carácter pacífico y se genere violencia. “Va a haber un movimiento ciudadano grande, fuerte, pero eso no significa confrontación directa, todo se va a llevar de manera pacífica... No tienen porqué usar la fuerza”, lanzó por mensaje que pretendió matar dos pájaros de un tiro, tranquilizar a los vecinos y advertir al Gobierno Federal, lo que podrían ser las medidas del cuadrilátero, de donde no se deben pasar.
En fin, otra vez desde el extranjero, un informe que sacude. Las cosas se pueden salir de control, el riesgo de inestabilidad es real y tal vez lo que más lamenten los actores políticos nacionales es que por primera vez, México aparece en un texto de la CIA, comparándonos con países como Haití o Cuba.
