AP
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El equipo de rescate que procura encontrar a dos argentinos que cayeron en una profunda fosa antártica el sábado, reinició ayer su labor, luego de no hallar en la víspera rastros del científico y del suboficial naval víctimas del accidente.
Sergio Policastro, portavoz del Instituto Antártico Argentino, informó ayer a la prensa que ?se están analizando los informes del rescatista que ingresó (a la fosa el martes) y ver la posibilidad de abrir otras cavidades en la horizontal de la grieta, para explorar otras profundidades?.
El rescatista, que integra un equipo de cinco miembros especializados del Ejército que llegó el martes hasta el lugar del accidente, descendió unos 120 metros en la grieta sin hallar rastros del científico Augusto Thibaut, ni del suboficial electricista Teófilo González, como tampoco de la moto de nieve en que viajaban al ocurrir el accidente.
Fuentes de la Cancillería y de la Marina reconocían que son cada vez menores las posibilidades de encontrar con vida a los accidentados, tanto debido a la hipotermia (por bajas temperaturas) como a las lesiones que seguramente sufrieron al caer en la profunda grieta.
El equipo de salvamento llegó hasta donde se encuentra la grieta tras partir desde la base antártica chilena presidente Frei, que está brindando amplio apoyo a la operación de rescate.
Policastro dijo que el suboficial principal Luis Cataldo descendió primero unos 50 metros en la grieta. Después de romper un puente de hielo, bajó otros 70 metros, sin encontrar rastros de los accidentados.
El portavoz señaló la posibilidad de que los accidentados podrían haberse desplazado por una grieta lateral, por lo que los técnicos estaban explorando la posibilidad de abrir otras cavidades dentro de la fosa.
Policastro agregó que las malas condiciones climáticas y el hecho de que la luz solar no llega al interior de la grieta dificultan las tareas de rescate.