Ayer por la mañana, Héber Guerrero Alvarado, de 29 años, fue ingresado al Centro de Readaptación Social (Cereso) por la presunta responsabilidad de homicidio en contra de Adrián Ayala Soto, luego de que la Procuraduría General de Justicia consignó la averiguación con el juez correspondiente, dejando en libertad a los acompañantes del inculpado, Marco Antonio y Josué Escalier Santana, de 21 y 18 años, respectivamente, por falta de elementos que los involucrara en el asesinato, informó el procurador, José Luis Carrillo Rodríguez.
Señaló que el trabajo de Servicios Periciales, de la Policía Ministerial y en sí de toda la Procuraduría ya está terminado, se integró la averiguación y se consignó al juez.
Dijo que en la averiguación se señala como presunto responsable de los hechos de sangre suscitados el lunes pasado en el exterior de una discoteca ubicada sobre el bulevar Francisco Villa a Héber Guerrero Alvarado y que, como no se encontraron elementos suficientes que inculparan a los acompañantes de éste, fueron puestos en libertad.
Agregó que aunque el presunto responsable del homicidio niega rotundamente que haya disparado el arma, las pruebas de radisonato de sodio salieron positivas, además de que se entregaron más evidencias, como la confronta de Héber, con los testigos presenciales de los hechos y con la misma persona que resultó lesionada de un disparo, Arturo Barrón Soto, que lo señala como quien accionó el arma.
SEÑALAN INJUSTICIA
?No puede ser, pues él me daba clases de catecismo en la iglesia?, fueron las palabras de Lupita, una niña de 12 años, al escuchar que Héber Guerrero Alvarado es considerado el presunto homicida de Adrián Ayala Soto, quien perdió la vida de dos disparos en el exterior de la discoteca denominada Harry Oh!, después de suscitarse una riña colectiva entre jóvenes en estado de ebriedad.
Las opiniones de los vecinos y compañeros de trabajo de Héber, en cuanto a su posible culpabilidad en el homicidio citado, coinciden en que él es incapaz de actuar de esa forma, pues aseguran que es muy ?amiguero? y que inclusive estuvo participando por muchos años en grupos juveniles de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la colonia Asentamientos Humanos.
Su hermano Érick comentó que Héber, quien tiene un hijo de un año de edad, de nombre José Eduardo, estuvo viviendo en la iglesia por varios años, pues se encargaba del jardín y del mantenimiento en general de la misma, daba clases de catecismo y apoyaba al padre Jorge Blanco en las necesidades del templo.
Tras hacer un recorrido por la colonia donde tiene su domicilio Héber, los vecinos aseguraron que él no es una persona conflictiva, que saludaba a todos los vecinos y conocen de su responsabilidad en su casa y su trabajo.
Rocío, quien era secretaria de la iglesia, dijo que tiene mucho tiempo de conocer a Héber, pues trabajó con él en el templo, y que confía en que el juez analice bien la averiguación para que compruebe la inocencia del inculpado.
Martha Gutiérrez, vecina de Héber, dijo que tanta es la confianza que tiene en él, que le ofrecieron a su familia el apoyo de un abogado, para que se compruebe que no es culpable.
De la misma manera, sus compañeros de trabajo, del restaurante Villa Durango, consideran que su compañero es inocente. Orlando Herrera dijo que lo conoce desde hace cuatro años y que el tiempo que lo ha tenido como compañero de labores nunca ha visto alguna actitud de arranque de coraje, sino que, al contrario, siempre sonreía y hacía bromas, y que jugaban juntos en el equipo de futbol del establecimiento; agregó que se ha encontrado a colegas de otros establecimientos y que todos coinciden en la inocencia de Héber.
La señora Filomena Alvarado y Norma Bautista, madre y cuñada del inculpado, respectivamente, dijeron que el 24 de diciembre, Héber se la pasó con su esposa Marypaz y con su hijo y en la mañana del 25 fue a visitarlos a ellos, llevando regalos a sus sobrinos.
Así como la mayoría de los entrevistados aseguran que Guerrero Alvarado es inocente, su único hermano, Érick, narró que el martes por la noche platicó con él y éste le comentó que se encuentra tranquilo porque sabe que él no fue el que asesinó a Adrián y que esperará a que se le compruebe lo contrario, recalcando que desde que aseguraron que a él le encontraron un cargador, supo que le iban a echar la culpa, pues dijo que el cargador fue localizado tirado en el suelo.
