BRISBANE, AUSTRALIA.- A 100 días de la conclusión de una de las carreras olímpicas más ajustadas de la historia, las cinco candidatas para acoger los Juegos Olímpicos de 2012 se han desplazado a Australia para intentar conseguir todos los votos posibles.
La caza del voto de representantes de Londres, Madrid, Moscú, Nueva York y París les ha llevado a la ciudad australiana de Brisbane, que acoge una reunión de dos días de los delegados de los comités olímpicos nacionales de Oceanía.
Sólo hay seis miembros con capacidad de voto en Oceanía, pero el trabajo de "lobby" es muy intenso, puesto que todos saben que cada voto cuenta.
Sidney derrotó a Pekín en los Juegos 2000 por sólo dos votos.
París, que es la favorita por un escaso margen, llevó a su alcalde, Bertrand Delanoe, para contar los méritos de la capital francesa, mientras que el madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, también ha ido a Brisbane para convencer a los delegados de las excelencias de la capital española.
REGLAS ESTRICTAS
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, no pudo acudir por complicaciones con las negociaciones sobre la sede propuesta para el estadio principal, por lo que acudió su segundo, Dan Doctoroff.
En el caso de Moscú también fue el vicealcalde, Valeri Shantsev, el máximo representante, mientras que el presidente del comité organizador de Londres, Sebastien Coe, tenía previsto llegar este día tras el funeral de su madre.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, también viajó a Brisbane para dirigirse a la asamblea general, y recordó a los delegados las estrictas reglas que se han establecido en las labores de búsqueda de los votos.
El COI prometió limpiar el proceso tras el escándalo de sobornos de Salt Lake, pero recientemente ha sido acusada de que la aceptación de las candidaturas para 2012 se vio afectada por la corrupción.
El último escándalo y el alto nivel de las ciudades candidatas ha aumentado la expectación por la cuenta atrás hasta el seis de julio en Singapur, pero Rogge advirtió a todos que hay que jugar de acuerdo con las reglas.
"No queremos tener un enfrentamiento entre las candidatas, no queremos una situación en la que las ciudades se ataquen unas a otras", dijo ayer en una rueda de prensa.
"Son los miembros del COI los que decidirán qué ciudad es la mejor. Esta no es una carrera política en el sentido de que los candidatos presentan sus programas y se atacan, aquí se trata de escoger al mejor candidato posible".