EL SIGLO DE TORREÓN
Por estar próxima a cumplir sus primeros 100 años de vida, la comunidad de la Academia Villa de Matel abrió con alegría el año jubilar de los festejos de su centenario.
Sólo falta un año para que esta institución celebre el aniversario de su fundación, es por ello que el miércoles pasado maestros, ex alumnos, padres de familia, bienhechores y visitantes participaron en una procesión que se vio muy concurrida y que partió a las 18:30 horas de las calles Hidalgo y Zaragoza de Gómez Palacio, lugar donde inició la historia del Villa Matel.
Una misa ofició más tarde el señor Obispo de Durango, Juan de Dios Caballero, en las instalaciones del colegio, la cual fue concelebrada por varios sacerdotes. Enseguida se dio paso a la inauguración de la Plaza de las Tres Banderas: México, Francia y una más conmemorativa del Centenario, que hizo de forma respectiva el presidente municipal de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce; cónsul honorario del Consulado de Francia en La Laguna, Christian Colliere; y la madre superiora Cecilia Márquez Molina.
Mientras transcurría ese acto, los presentes entonaron el Himno del Verbo Encarnado en homenaje a las religiosas que pertenecen a esta orden y quienes desde un principio, se hicieron cargo de la enseñanza de los alumnos de esta institución educativa, muy querida por cientos de laguneros.
El momento esperado llegó y fue el encendido del fuego simbólico del Centenario, colocado por la madre Martha Rocha sobre un pebetero en forma de flor de lis, que simboliza a la academia.
Con juegos pirotécnicos que alargaron 20 minutos más el momento y un brindis dirigido por Alejandro Gutiérrez, se dio por concluida la conmemoración preparada en el umbral de un gran acontecimiento: los festejos de los 100 años de fundación de la Academia Villa de Matel.
Un recuento
Los orígenes de la Congregación de Religiosas de la Orden del Verbo Encarnado y del Santísimo Sacramento se remontan a principios del siglo XVII.
-En la ciudad de Roanne, Francia, Jeanne Chézard de Matel se lanza a la aventura de ser formadora y guía de la juventud de su tiempo a través de la fundación de la orden y de colegios.
-En 1906 las religiosas del Verbo Encarnado se establecieron en la ciudad de Gómez Palacio, Dgo., gracias a la hospitalidad que les brindó el entonces Excmo. señor Arzobispo don Santiago Zubiría quien les permitió trabajar.
-El siete de marzo de 1906, don Gilberto Lavín donó generosamente un terreno para que se erigiera el convento y el día 25 del mismo mes, fue colocada la primera piedra.
-Así inició la nueva labor apostólica a cargo de las fundadoras: reverenda madre María del Sagrado Corazón Hord, reverenda madre Vicent Helen Herlhy y hermana Teresa O Keeff.
-El 15 de julio de 1906 las religiosas y el alumnado se trasladaron al nuevo colegio que llevaría por nombre Academia del Verbo Encarnado, cuyo alumnado era únicamente femenil para en 1995 hacerlo mixto.
FUENTE: Academia Villa de Matel