Paseo cultural|Se promoverá la llegada de inversiones
EL SIGLO DE TORREÓN
En la primera etapa se invertirán tres millones de pesos
TORREÓN, COAH.- Se promoverán inversiones privadas para rescatar y transformar el Lago Coahuila, así como el funcionamiento de dos tranvías y uniformar a los vendedores ambulantes, dentro del proyecto Distrito de Cobián que ayer inició con la remodelación de la alameda Zaragoza.
Este tradicional paseo público hoy por hoy el parque público más importante de la ciudad, será el eje de la transformación del sector en el que de entrada se invertirán tres millones de pesos, dijo el director de Obras Públicas, Gerardo Berlanga Gotés.
En el inicio de los trabajos enmarcados por el rescate de una columna de cantera que data de 1914 y que durante la administración de Braulio Fernández fue prácticamente escondida con una cubierta de ladrillo tipo fachaleta, el alcalde, Guillermo Anaya, manifestó que no se dará ?sólo una manita de gato? a la alameda Zaragoza, sino que es el arranque de diversas acciones en las que se tendrá el esfuerzo y la aportación de los empresarios establecidos en los alrededores, los cuales han diseñado un proyecto muy ambicioso.
Adelantó que no se afectará a los vendedores ambulantes, que se estima en alrededor de 200, al contrario, se buscará su participación y conservación en lo que será la transformación gradual de la alameda Zaragoza en los próximos meses.
Ante los representantes de los Empresarios y Colonos del Distrito de Cobián, encabezados por Carlos Rubén Moreno y Emmanuel Delaloy, así como funcionarios municipales, Gerardo Berlanga Gotés explicó que en términos generales las primeras acciones serán: mejoramiento de las bancas, restauración de las columnas de cantera de los accesos principales, la instalación de pequeñas bardas con balaustrada, construcción de muros en jardineras, embellecimiento de áreas verdes, mejoramiento del alumbrado, colocación de cestos de basura y uniformar en su imagen a los puestos fijos y semifijos.
Para ello apoyarán Servicios Públicos Municipales, Plazas y Mercados, Seguridad Pública y los propios empresarios de los alrededores que serán directamente los coordinadores y vigías del desarrollo de la obra.
Destaca que la importancia de la alameda Zaragoza no es solamente en función de ser un sitio de diversión popular que registra un flujo semanal del orden de 20 mil personas, sino que representa un espacio de gran tradición, historia y arquitectura. Sus colonos han conservado el tipo de casas que son únicas en toda la ciudad y ahora se pretende convertir muchas de ellas en neverías, cafés, librerías, galerías.
El funcionario dice que no es imposible captar inversiones privadas para arreglar el Lago Coahuila en el que pudieran utilizarse alrededor de 700 mil pesos y convertirlo en un área de fuentes saltarinas con libertad para que entren los pequeños y la disfruten.
Por lo que hace a los tranvías, estima que vía patrocinios de empresas refresqueras se podrían conseguir en 40 mil dólares.
Propuesta arquitectónica
Carlos Rubén Moreno, presidente de los comerciantes establecidos en el Distrito de Cobián, dice que durante años, tanto la alameda Zaragoza como los sectores aledaños han estado en el abandono total y ahora con el proyecto de rescate se pretende ofrecer una nueva propuesta arquitectónica, cultural y urbanística.
?Autoridades pasadas han hecho algunos cambios nada favorables que al contrario han afectado varios elementos arquitectónicos de valor cultural, los cuales fueron destruidos y escondidos?.
Con el cambio de imagen se pretende devolverle la belleza a la única zona de Torreón que reúne una valiosa muestra de arquitectura ecléctica.
Dado que se trabajará con un espacio que es de todos, con el mismo interés se pedirá el apoyo de los comerciantes fijos y semifijos.
Los empresarios constituidos también en Asociación Civil, dicen que el proyecto del Distrito de Cobián trascenderá en logros a esta administración municipal y establecieron el compromiso de impulsar todo lo que represente acciones de beneficio colectivo.
Se pretende dar un cambio radical en la imagen de la alameda y sus alrededores, a fin de impulsar el establecimiento de nuevos negocios similares a los corredores culturales y de arte que existen en ciudades como Puebla y México.