Estraditan a Youssef Belhadj a petición de la Audiencia Nacional española por causa del 11-M.
Buscan determinar el grado de participación de 13 islamistas en los atentados de Madrid y Casablanca, Marruecos, el 16 de mayo de 2003.
Bruselas, (Notimex).- El Tribunal Correccional de Bruselas comenzó hoy aquí un juicio contra 13 islamistas a los que se acusa de tener relación con los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004 y de pertenecer al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM).
El proceso empezó en medio en extremas de medidas de seguridad y tratará de determinar cuál es el grado de relación de los inculpados con los atentados de Madrid que dejaron 191 muertos y también con los de Casablanca, Marruecos, el 16 de mayo de 2003, que dejó 45 muertos.
La Fiscalía belga pide para ellos penas de prisión de entre cinco y 15 años, a los que serían condenados en aplicación, por primera vez, de la ley antiterrorista que aprobó Bélgica en septiembre de 2003.
Los inculpados, en su mayoría de ciudadanía marroquí, están acusados de preparar un atentado fuera de Bélgica, donde fueron detenidos el año pasado y el país que utilizarían como escondite para preparar sus acciones.
Entonces, los investigadores no encontraron ni armas ni explosivos en sus domicilios, repartidos en cinco ciudades belgas, pero hallaron pruebas que les llevaron a pensar que el grupo tenía vínculos con los autores de los atentados de Casablanca y de Madrid.
Entre los 13 procesados hay, sin embargo, distintos grados de implicación con actividades terroristas islamistas, puesto que la mayoría de ellos están acusados particularmente de falsedad documental y de identidad y uso de dinero falsificado.
No obstante, cuatro se enfrentan a acusaciones más graves, hasta el punto de que uno de ellos, Youssef Belhadj, fue extraditado en fecha reciente desde Bélgica hasta España, a petición de la Audiencia Nacional española por causa del 11-M.
Belhadj es el individuo al que la justicia española acusa de haber comprado antes de los atentados de Madrid dos tarjetas SIM para teléfono celular, el aparato del que se sirvieron los kamikazes para activar las bombas que estallaron en la red de cercanías de Madrid.
Entre los datos falsos con los que se identificó para comprar las tarjetas, Belhadj dio una primera fecha de nacimiento, el 16 de mayo, coincidente con los atentados en Casablanca, y como segundo número el 11 de marzo, de los atentados de Madrid.
La justicia española halló huellas digitales de otro de los procesados en Bruselas, Mohamed Afalah en la casa de la localidad madrileña de Morata de Tajuña, donde los autores materiales del 11-M prepararon las bombas que luego colocaron en la red ferroviaria.
La policía belga encontró estas mismas huellas en el piso donde fue detenido Afalah en 2004 en Bruselas.
Por último, otro de los procesados en el juicio que empezó este día en la capital belga, Mourad Chabarou, es sospechoso de haber escondido desde abril a mayo de 2004 en un apartamento de Bruselas a uno de los autores de los atentados de Madrid.