Se espera que ambos países pacten acuerdos en el marco de la lucha contra el terrorismo.
París, (EFE).- El presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, han abierto hoy en París la XXIV cumbre entre los dos países vecinos, dominada por temas europeos y en la que deben firmarse acuerdos en materia de defensa y de investigación científica.
La llegada de Berlusconi al Elíseo se retrasó una media hora, en una jornada nacional de movilización y huelgas convocadas de forma unitaria por los sindicatos franceses, en defensa del empleo y el poder adquisitivo, que está afectando al transporte en todo el país.
La cita debía celebrarse en Roma, pero se trasladó a París después de que los médicos desaconsejaran a Chirac los viajes en avión durante seis semanas a raíz de la hemorragia cerebral que motivó su hospitalización a principios de septiembre.
Siete ministros de cada Gobierno, incluidos los de Exteriores, Defensa y Transportes, participan en la cumbre, que incluye un encuentro entre los dos dirigentes, seguido de una sesión plenaria, una ceremonia de firma de acuerdos, una rueda de prensa a partir de las 12.50 locales (10.50 GMT) y un almuerzo.
Se espera que Chirac y Belusconi comenten ante la prensa el acuerdo alcanzado anoche en Luxemburgo para la apertura de las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE).
Además, abordarán la cumbre informal de la UE convocada por la presidencia británica para finales de mes a raíz de la crisis abierta por el doble "no" francés y holandés a la Constitución europea y el fracaso en llegar a un acuerdo sobre el presupuesto comunitario para el período 2007-2013.
Sobre este último punto, la posición de Francia no ha cambiado.
"Todo acuerdo deberá respetar el de 2002 sobre la Política Agrícola Común (PAC)" y hacer que cada Estado miembro contribuya de forma equitativa a la financiación de la ampliación de la UE, recalcó el portavoz del Elíseo, Jerome Bonnafont.
Era una velada alusión al "cheque británico", la devolución anual al Reino Unido de parte de su contribución al presupuesto comunitario cuya revisión exige Francia, que es, junto con Italia, uno de los principales contribuyentes al mismo.
Entre los temas sobre la mesa de esta cumbre figura el proyecto ferroviario Lyon-Turín, con un coste evaluado en unos 13 mil millones de euros y cuyas obras deberían comenzar en 2010.
Los dos países han pedido a la Comisión Europea que participe en su financiación.
En cuanto a los acuerdos, se espera la firma de un texto que permitirá a las fuerzas aéreas de Francia e Italia perseguir aviones civiles sospechosos a través de su frontera común en el marco de la lucha contra el terrorismo.
Francia ya tiene acuerdos de este tipo con España y Bélgica y está a punto de concluir uno con Suiza.
No se descarta la firma de otro acuerdo sobre la construcción de 27 fragatas multi-misiones para las Armadas francesa e italiana, en un programa que podría ascender a 11 mil millones de euros.
Por otra parte, se rubricará un acuerdo sobre la estación de investigación científica "Concordia" en el Antártico.