Agencias
BRASIL, BRASILIA.- La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, inició ayer en Brasil una gira latinoamericana que la llevará también a Chile, Colombia y El Salvador.
Durante su encuentro con el canciller brasileño, Celso Amorim, expusieron con cautela sus diferencias sobre Venezuela, el ALCA y otros asuntos cruciales en América Latina, como la crisis en Ecuador.
Tras reunirse durante una hora con Amorim, ambos comparecieron ante la prensa y reconocieron la existencia de algunos asuntos que separan a ambos países, aunque también coincidieron en que Brasil y Estados Unidos tienen para consolidar la democracia y el combate a la pobreza en América Latina.
Uno de los asuntos tratados fue el caso de Venezuela, país con el que la Casa Blanca mantiene unas ásperas relaciones marcadas por muy críticas declaraciones por ambas partes.
“Todos queremos una Venezuela libre y democrática”, dijo Rice, sin mencionar en ningún momento el nombre del presidente venezolano, Hugo Chávez.
“Los problemas entre Estados Unidos y Venezuela no son entre países, son problemas de libertad y democracia”, señaló, y agregó que, entre otras, se debe garantizar la “libertad económica” que, según dio a entender, el Gobierno de Chávez restringe.
Dijo además que Estados Unidos sólo trata de que se respete la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), como forma de fortalecer las libertades.
En ese sentido, remarcó que “la silla de Cuba está vacía en la OEA, lo que demuestra la voluntad democrática del continente”.
El canciller de Brasil, país que tiene con Venezuela relaciones de amplia cooperación, indicó que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva sólo trata de cooperar de forma “positiva” con esa nación.
“Respetamos la soberanía y tratamos de contribuir, bien sea como observadores o como actores”, adujo, para afirmar que Brasil “es amigo de Venezuela”.
Ambos ministros conversaron también sobre la crisis que la semana pasado llevó a la destitución del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, actualmente asilado en Brasil.
Rice dijo que, como cuando Bolivia vivió una situación similar hace poco más de un año, la OEA activó sus mecanismos y ahora está tratando de ayudar a una salida en Ecuador, país que calificó de “democracia frágil”.
Sobre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que Estados Unidos pretendía tener en marcha este mismo año, afirmaron que pese al estancamiento de las discusiones hay voluntad política para seguir con las negociaciones.
Amorim aclaró que Lula no ha “sacado al ALCA de la agenda”, sino que cuando la semana pasada declaró en ese sentido se refirió a la parálisis de las negociaciones.
Aclaró que ahora con Rice han decidido poner “más ímpetu” en las discusiones, decisión que consideró “importante” pues Brasil y EU presiden la comisión que dirige el proceso.
Aunque no lo hablaron en público, fuentes diplomáticas dijeron que Amorim y Rice se mantuvieron “en sus trece” respecto a las elecciones del secretario general de la OEA, previstas para el próximo lunes.
Brasil apoya al ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, mientras que Estados Unidos la ha dado su voto al canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez. Ambos empataron en las cinco votaciones realizadas hasta ahora.
En el plano internacional, Rice y Amorim también estuvieron de acuerdo en que es necesario “acercarse” al mundo árabe. La secretaria de Estado dijo que la Casa Blanca, al contrario de lo dicho en sectores de la prensa estadounidense, valora la iniciativa de los países suramericanos de haber convocado una cumbre con los miembros de la Liga Árabe, prevista para mayo próximo en Brasilia.
“Queremos más interacción del mundo árabe con el resto del planeta y esa cumbre será una oportunidad para ello”, aseguró.
Tras la rueda de prensa, Rice se reunió en privado durante diez minutos con el ministro de la Casa Civil, José Dirceu, articulador político del Gobierno brasileño, que ayer estuvo en Venezuela con el presidente Hugo Chávez.
Posteriormente tuvo una cita a puerta cerrada con Lula, quien ofreció luego una cena en honor de la visitante.
Rice terminará su visita a Brasil hoy miércoles, con una conferencia sobre la política exterior de Estados Unidos.