Agencias
VENECIA, ITALIA.- Los primeros abucheos consistentes se escucharon ayer en el Festival de Venecia cruzado ya el ecuador del certamen y los acreedores han sido el estadounidense Abel Ferrara, por Mary y el italiano Roberto Faenza por I Giorni dell?Abbandono.
También se escucharon muestras de desaprobación para Romance & Cigarettes, del estadounidense John Turturro, aunque ésta sería la única película que se salva de las tres presentadas a concurso en el certamen italiano, sobre todo por la admiración que despierta la pareja protagonista, Susan Sarandon y James Gandolfini.
Turturro, quien compareció ante la prensa con los hermanos Ethan y Joel Cohen, productores de la cinta, así como con Gandolfini y Sarandon, ha filmado un musical en el que hace cantar a todos los actores, inclusive Kate Winslet, Steve Buscemi y Christopher Walken, integrantes del reparto.
Romance & Cigarettes, el segundo trabajo como director de cine tras Illuminata, se centra en una fuerte ama de casa (Sarandon) de clase trabajadora que se entera de que su marido (Gandolfini) quiere a otra mujer más joven (Winslet). El diálogo es en gran parte sustituido, al igual que en Moulin Rouge, por las propias letras de las canciones.
?No creo que sea un musical?, puntualizó Sarandon.
?Es como una ópera de clase trabajadora. Nosotros cantamos más que interpretamos las canciones. En este caso la música surge de la necesidad de los personajes de expresar una emoción que no estarían cómodos si la expresaran en un diálogo?, explicó.
Gandolfini, el astro de la serie de televisión Los Soprano, se limitó a decir que aceptó esta película porque el guión le pareció original y diferente y, además, le hizo reír mucho.
La película de Turturro es divertida, curiosa y arriesgada pero falla en su conjunto al no conseguir que condense la idea principal del director, que la vida es un circo con momentos felices y dramáticos.
La música escogida no es original. Está compuesta en gran parte por canciones de Bruce Springsteen, James Brown, Janis Joplin y Tom Jones. Para una de las secuencias musicales, Turturro ha escogido el tema de Buena Vista Social Club que dice: ?El cuerpo de Tula, se cogió candela, se quedó dormida y no apagó la vela...?. ?Originalmente, el personaje de Kate Winslet fue bautizado con el nombre de Tula, luego vino la selección de la canción. Cuando Kate comprendió el contenido, reía constantemente?, contó ayer Turturro.
La idea de rodar un musical le inquietaba desde 1991, cuando hizo Barton Fink con los hermanos Coen, pero le dio el empuje decisivo durante el montaje de una pequeña secuencia musical de la película Iluminata, acogida con éxito en Cannes. ?Romance and cigarettes es un homenaje a la clase trabajadora, de la cual provengo. Muchas veces no hay dinero y entonces para divertirse hay que usar la imaginación, la fantasía. Mi pasado ha sido una fuente de inspiración?.
Cuenta John Turturro, también autor del guión del filme y de todas las coreografías, que cuando era niño en su casa no se hacía otra cosa que cantar y bailar: ?Hacer esta película ha sido como regresar a mis orígenes, pues he crecido en una casa llena de música: mi madre era cantante de jazz y escuchaba a Frank Sinatra, mis tíos eran músicos. En un salón de la casa se escuchaba a Jimi Hendrix; en la cocina, a James Brown, y a Aretha Franklin, en el garaje. Una cacofonía preciosa?.
El personaje de Gandolfini, dice, ?intenta describir el dilema de un hombre que se ve obligado a seguir reglas sociales que en el fondo son superiores a él. Un poco como ocurre con las canciones de Springsteen?. Según Turturro, ?la gente puede soñar bailando y cantando, como lo he hecho yo siempre?.
Abel Ferrara, otro neoyorquino, tampoco tuvo suerte al plantear las dudas de la fe religiosa en Mary. El realizador, que reconoce que está marcado por su educación católica romana, expone las dudas a través de tres personajes, el director de una película sobre Jesús (Matthew Modine), la actriz que interpreta a María Magdalena y no puede desprenderse de su personaje (Juliette Binoche) y un periodista de televisión que descubre la fe en momentos de dificultad (Forest Whitaker).
?Todo el mundo me decía que los filmes religiosos no interesan pero ahí está el éxito del bestseller de Dan Brown (El Código Da Vinci) o la película de Mel Gibson (La Pasión de Cristo)?, comentó el director al hablar de las reticencias que los productores tenían ante este proyecto.
?La realidad necesita ser vista desde la honestidad y cuando se hace un film sobre religión y la última cena hay que afrontar la realidad sin excusas?, agregó el cineasta que concurre por tercera vez en Venecia, aunque en esta ocasión no haya convencido.
La primera película italiana presentada a concurso I Giorni dell?Abbandono, de Roberto Faenza, elogiado y conocido por Sostiene Pereira, tampoco ha sido bien recibida por la prensa especializada.
Protagonizada por Margherita Buy, la película narra las experiencias de una mujer de buena posición social que es abandonada por su marido, pasando del cielo al infierno en tan sólo unos pocos días. I Giorni... muestra la esperanza que ella guarda al principio de que su marido regrese, el proceso de ira posterior y finalmente la reconciliación consigo misma y la aceptación de la nueva situación.
La prensa italiana deposita ahora sus esperanzas de volver a conseguir el máximo galardón del certamen, el León de Oro, (la última ocasión fue en 1998 con Cosi Rivedano, de Gianni Amelio), en las otras dos producciones nacionales a concurso La Bestia nel Cuore,de Cristina Comencini, y La Seconda Notte di Noz.
Un homenaje a la clase trabajadora
John Turturro (Nueva York, 1957), hijo de emigrantes italianos, ha venido a la Mostra con Romance and cigarettes, un musical mezcla de realismo social y fantasía al estilo de Ginger Rogers y Fred Astaire. ?Yo prefiero llamarla una ópera lírica de la clase obrera, donde la música popular se convierte en la expresión de los sentimientos de los personajes?, afirmó ayer el director. ?Es una historia de amor con secuencias musicales de cosas que durante mucho tiempo han estado en mi cabeza y que necesitaba sacar. Amo la música y su lenguaje universal?.
Romance and cigarettes, su tercera aventura como director, es una coproducción de cine independiente que ha contado con sus colaboradores históricos, los hermanos Coen, además de Mel Gibson y la Icon Production and United Artist, propiedad de Turturro. El actor ha dirigido el filme con una relativa economía (diez millones de dólares), en parte debido a la selección del reparto: Susan Sarandon, su amigo James Gandolfini y Kate Winslet.
Romance and cigarettes provoca risa y emociones, a través de la tragicómica vida de un obrero (Gandolfini) con debilidad por las mujeres. El hombre es como un alma en pena que ha cometido un error de cálculo con su amante (Winslet). Al final, hace de todo para obtener el perdón de su mujer, Susan Sarandon, que por segunda vez se pone a las órdenes de Turturro. ?Susan tiene la capacidad de transmitir muchas emociones, y es una mujer fuerte y sensible, como su personaje?, señaló Turturro. La actriz ha venido también al Lido con otra película, Elizabethtown, de Cameron Crowe.
Quiere hacer dinero como Gibson
Abel Ferrara (Nueva York, 1951) volvió con Mary a llenar ayer la pantalla de la Mostra con su rara mezcolanza de violencia y catolicismo vuelto del revés. Este drama bíblico, un filme dentro del filme, propone un acercamiento decididamente anticonvencional a la figura de María Magdalena (interpretada por Juliette Binoche) y que aquí se publicita como ?el anti Mel Gibson?. Ferrara, que apareció en estado casi catatónico en la sala de prensa, utilizó su ya conocido sarcasmo para responder a las múltiples inquietudes.
Riendo dijo: ?Si Gibson ha hecho un montón de dinero con su Pasión de Cristo, ¿por qué no iba yo a hacer lo mismo??. ?Durante cinco años nadie deseaba realizar filmes sobre religión. Hoy, el panorama es distinto. Pero si la película de Gibson hubiese sido un fracaso, Mary nunca hubiese visto la luz. Gibson autofinanció su proyecto y se encargó de su distribución. Y ahora estamos hablando de La pasión del dólar?, agregó. Mary arranca con la recreación del fin del rodaje de una película sobre Jesucristo. La actriz que encarna a María Magdalena decide irse a Jerusalén para aclarar las dudas que el personaje le suscita. Un año después, en Nueva York, un periodista (Forest Whitaker) presenta una serie televisiva en torno a la figura histórica de Jesús.
La película fue rodada en su mayoría en Matera, al sur de Italia, escenario de anteriores entregas religiosas (La Pasión de Cristo, El Evangelio según Mateo) y, finalmente, en Jerusalén. ?Un escenario fascinante. Espero poder volver pronto con nuevos proyectos?, afirmó.
Ferrara, cineasta irregular, incatalogable y controvertido, afronta en esta entrega los problemas de la religión a partir de la influencia de los evangelios apócrifos. Y, como sucede usualmente en su filmografía, vuelve a poner a la mujer en el centro de su conceptualización artística: ?La historia de María Magdalena es una fábula feminista. Además, la reevaluación de esta antigua figura comenzó realmente con el nacimiento de los movimientos feministas, en los anos setenta?, dijo. ?Durante 2.000 años, fue descrita como la discípula de Jesús. Luego, como una prostituta. Más tarde, intentaron, a conciencia, dividirla en otros tres personajes. Pero los hallazgos que se han hecho en Egipto, en 1945, han reevaluado su papel. ?¿Qué más se podrá descubrir??, concluyó Abel Ferrara.