MIAMI, Florida.- Los Spurs de San Antonio comenzarán hoy martes la defensa de su título de campeón en la Liga de Baloncesto de Estados Unidos (NBA, por sus siglas en inglés) con un difícil compromiso ante los Nuggets de Denver en la primera jornada de la temporada, que antes de su inicio causó polémica por un nuevo código de vestimenta.
La apertura del torneo será en Filadelfia, donde en el primer partido de la noche los Sixers recibirán a los Bucks de Milwaukee, continuará con el encuentro de los Spurs en Texas y con los Hornets frente a los Kings de Sacramento para luego cerrar con el encuentro entre Soles de Phoenix y Mavericks de Dallas en Arizona.
Pero todos los ojos estarán en el SBC Center de San Antonio, donde los Spurs festejarán la obtención del título de la temporada pasada y contarán por primera vez a nivel oficial con dos argentinos: el ya consagrado Emanuel ?Manu? Ginóbili y el novato Fabricio Oberto, proveniente de la liga española.
Ginóbili, quien estuvo lejos de su mejor nivel en la pretemporada, llega a su cuarta temporada en la NBA después de conquistar su segundo título, mientras que Oberto, también campeón olímpico con Argentina en Atenas el año pasado, tratará de sumar minutos ingresando como relevo desde el banquillo.
Los conducidos por Gregg Popovich también se reforzaron para esta temporada con los experimentados Nick van Exel y Michael Finley y son los grandes candidatos al título.
Sin embargo, la primera prueba luce muy difícil en los papeles frente a unos Nuggets que tuvieron una gran pretemporada y que mostraron que siguen en notorio progreso desde que el entrenador George Karl tomó las riendas en Denver al promediar el campeonato pasado.
Nuggets, que cuentan con la potencia del brasileño Nene Hilario y la experiencia del mexicano Eduardo Nájera en el banquillo, tienen en sus máximas figuras a Carmelo Anthony, Marcus Camby y Kenyon Martin.
Camby, quien gana alrededor de ocho millones de dólares por temporada, fue uno de los jugadores que criticaron con vehemencia el nuevo código de vestimenta impuesto por el comisionado David Stern para la nueva temporada.
¿Atacan a la cultura ?hip-hop??
La NBA, que la temporada pasada sufrió una de las peores grescas entre jugadores y espectadores en la historia del deporte norteamericano, busca mejorar su imagen con este nuevo código, pero algunos ven la iniciativa como una actitud racista, que ataca la cultura ?hip-hop? de varias estrellas.
?Creo que es parte de nuestra cultura?, dijo recientemente Paul Pierce, de Celtics de Boston. ?La NBA es seguida por muchos jóvenes de raza negra?.
Otros que criticaron abiertamente la medida fueron Allen Iverson, el estelar base de los Sixers, y Stephen Jackson, uno de los protagonistas de la triste gresca de los Pacers en Detroit con algunos espectadores.
Stern salió en defensa de la medida de que los basquetbolistas utilicen una vestimenta más formal y dijo que la intención de la liga es ?que los jugadores se vistan correctamente?.
Mientras algunos piensan en el nuevo código, el entrenador del Calor de Miami debe estar más preocupado en cómo levantar el nivel que mostró su equipo, el gran candidato del Este, en la pretemporada.
Van Gundy consiguió los refuerzos que pretendía para rodear mejor a Shaquille O?Neal y Dwayne Wayne, pero hasta ahora tuvo grandes problemas para llegar a la canasta rival.
?Llevamos mucho tiempo en esta liga como para saber cuándo tenemos que jugar al máximo y cuándo podemos relajarnos un poco?, opinó recientemente O?Neal al ser consultado por la falta de intensidad de su equipo en la pretemporada.
Los grandes rivales del Calor en el Este podrían ser otra vez los Pistones, los subcampeones que ahora están bajo la conducción de Flip Saunders.
El nuevo entrenador mostró una mayor confianza que su antecesor Larry Brown en el base puertorriqueño Carlos Arroyo y en el argentino Carlos Delfino, quienes tuvieron una buena pretemporada y que a pesar de su condición de suplentes llegan con mayores aspiraciones.
El cuarto representante argentino en este campeonato será el aguerrido alero Andrés ?Chapu? Nocioni, quien alcanzó su mejor nivel con Toros de Chicago en la postemporada pasada y que ahora buscará más oportunidades en el conjunto que dirige Scott Skiles, otro entrenador conocido por la férrea defensa.
Entre las caras nuevas está la potente figura del uruguayo Esteban Batista, pivote de 2.06 metros de altura y 122 kilogramos de peso y que se incorporó a Halcones de Atlanta después de su brillante actuación en el Torneo de las Américas, disputado en el verano boreal en la República Dominicana, donde fue líder en rebotes.