Muere un salvädoreño y otro resultó herido en Dallas al huir de Rita.
AGENCIAS
TEXAS, EU.- Autoridades de Estados Unidos iniciaron ayer el recuento de los daños causados por el huracán Rita en los estados de Texas y Luisiana, mientras miles de desplazados ansiosos buscaban volver a la normalidad y regresar a sus hogares.
Los pobladores de las costas de Texas y Lluisiana comenzaron a recoger los escombros y a recuperar su servicio eléctrico, después que el huracán Rita descargara su furia causando menos daños de lo que se temía.
Un salvadoreño falleció el sábado cuando huía del huracán Rita, informó ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador. En tanto, 170 connacionales son atendidos por el consulado en Dallas, Texas.
La Cancillería indicó en un comunicado que Julio César Cruz Valladares, de 24 años, murió en un accidente de tránsito cuando se trasladaba junto a su familia de Houston a Dallas para protegerse del meteoro. En el incidente resultó herido de gravedad otro salvadoreño, quien se encuentra en el hospital Parkland de Dallas, pero se iniciaron las gestiones para su repatriación, agregó.
Los daños en el área de concentración de refinerías petroleras parecían ser relativamente leves, aunque funcionarios de la industria dijeron que era demasiado pronto para evaluar si impactará los precios del crudo. Al menos tres refinerías de crudo resultaron afectadas por Rita.
Expertos analistas dijeron que el huracán ha provocado hasta unos seis mil millones de dólares en daños.
El huracán Rita, convertido en depresión tropical con vientos de 60 kilómetros por hora, se desplazaba a través del Valle de Mississippi, tras dejar sin servicio eléctrico a más de un millón de personas en Texas y Luisiana y generar severas inundaciones.
Funcionarios confirmaron que la vuelta a la normalidad comienza a darse en Houston, Galveston y otras ciudades de la costa del Golfo de México, las más afectadas por la evacuación de dos millones y medio de residentes.
La falta de gasolina comenzó a solucionarse con la llegada a Houston de más de 20 camiones cisterna cargados con combustible. La venta fue limitada a diez dólares, una docena de litros, por cada uno de los automovilistas que llega con la intención de llenar el tanque.
La Policía de Houston detuvo en las últimas horas a 16 personas implicadas en casi treinta robos y saqueos registrados en esta ciudad. Autoridades dijeron que los robos ocurrieron a pesar de la fuerte vigilancia desplegada en la ciudad, que fue abandonada por casi tres de sus cuatro millones de habitantes ante la llegada de Rita.
El presidente Bush participó en una reunión para recibir los datos sobre la marcha de las tareas de asistencia en ambos estados, en la base militar de Randolph, en San Antonio, Texas.
El mandatario se planteó ahí una reforma de los planes de emergencia que permita al Pentágono encabezar la respuesta a un desastre de gran alcance, sea natural o causado por terroristas.
Solicitan recursos
La gobernadora de Luisiana, Katleen Blanco, pidió ayer al Gobierno federal 31 mil 700 millones de dólares de ayuda para la reconstrucción del estado, el más afectado por los huracanes.
Reparar los daños registrados será una ?tarea masiva?, según la gobernadora, quien subrayó que ?no es algo que un pequeño estado como Luisiana podrá hacer por sí mismo?.
Según sus cálculos, serán necesarios 11 mil 500 millones de dólares para restaurar las infraestructuras de transportes, no sólo de carreteras sino también de puertos y aeropuertos.
Blanco solicitará al Congreso otros 20 mil 200 millones para reconstruir y reforzar el sistema de diques de contención de agua en la ciudad de Nueva Orleans, que falló cuando el huracán Katrina tomó tierra en la región el pasado 29 de agosto y, aunque ya había sido reparado, volvió a sufrir dos roturas con el ciclón Rita.
Revuelven huracanes vida de mexicano
A lo largo del último mes, la vida del mexicano José Luís Osornio ha sido totalmente revuelta por los huracanes Katrina y Rita.
Katrina le destruyó su casa y lo dejó sin trabajo en la costera comunidad de Empire, Louisiana, en la desembocadura del Río Mississippi.
Rita lo obligó a evacuar Houston donde se había refugiado con unos amigos y lo forzó a vagabundear sin rumbo fijo por el este de Texas a bordo de su camioneta, donde transporta desde hace un mes todas sus pertenencias.
?Por algo a los huracanes les ponen nombres de mujeres?, dijo el inmigrante de 36 años originario del central estado mexicano de Querétaro. ?Te cambian la vida?, explicó.
Osornio llegó a Estados Unidos en 1985 siendo aún adolescente y antes de la llegada de Katrina tenia diez años trabajando como pescador en la costa de Louisiana.
El mexicano había logrado ya alcanzar el cargo de capitán de una pequeña embarcación dedicada a la recolección de ostión en la costa del Golfo de México. ?Era un buen trabajo, pagaba bien y me gustaba?, dijo.
Pero Katrina cambió todo y ahora el barco que capitaneaba, el Master Shane, está en el lodo en algún punto de la costa de Louisiana. ?Mi patrón aún no decide si lo va arreglar, pero por lo menos este año ya no va haber trabajo?.
Seis semanas antes de la llegada de Katrina, Osornio había adquirido su primera casa por la que había pagado 25 mil dólares en efectivo. ?Era una casa móvil, pero estaba bien?.
La vivienda no sobrevivió y la tormenta se llevó muchas pertenencias que había acumulado a lo largo de su vida en este país.
?Perdí mis muebles y mi herramienta, pero no le hace, tengo mi vida y puedo empezar de nuevo. Otros perdieron mucho más?, apuntó.