TORREÓN, COAH.- Josefa Landeros García, empleada con 22 años de antigüedad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ocho operaciones quirúrgicas, amenaza con una huelga de hambre que iniciaría desde hoy en el Hospital General de Zona No. 16, en caso que no le autoricen su pensión.
La quejosa acudió a El Siglo de Torreón para hacer público su caso y narrar la historia, dado que ya no sabe qué hacer ni a quién acudir para que la ayuden, pues asegura que ya no puede trabajar.
Con una dona de hule que carga para poder sentarse sin molestias, Josefa cuenta que en 1987 sufrió un accidente que le dañó el cóccix y desde entonces comenzaron los problemas.
En 1993 la operaron en el IMSS, pero le dejaron cuatro hilos dentro que le causaron innumerables daños físicos y molestias, de tal suerte que al no recibir una atención médica adecuada, recurrió a la medicina privada, donde la volvieron a intervenir, motivo por el cual exigió el pago de los gastos al IMSS, lo que logró en parte.
“La infección causada en la vejiga me provocó incontinencia, dolores y la inflamación del vientre y fue un batallar en el Seguro para que me atendieran, por lo que tuve que acudir de nuevo con un médico por lo privado, quien fue el que me quitó la incontinencia”.
En total fueron cuatro operaciones privadas y otras tantas en el IMSS, pero todavía, añade, no ha quedado bien y toda esa situación ha provocado que trabaje sólo por temporadas, lo que también generó problemas entre sus compañeras de labores.
“Yo he solicitado de muchas formas que me pensionen, pues no puedo estar sentada por muchas horas ni hacer esfuerzos físicos, pero los médicos del Seguro insisten que sí puedo trabajar. Ya no quiero que me dañen con estudios, ya no quiero saber nada del IMSS, quiero mi derecho a irme a mi casa con la pensión”, dice con lágrimas en los ojos Josefa, tras reiterar que de no resolverse hoy su situación, hará la huelga de hambre a las puertas del Hospital 16 del IMSS.
