Pekín, (EFE).- Un bebé chino de 15 meses ha salvado su vida gracias al injerto de piel de cerdo que le hicieron en más de la mitad del cuerpo, una operación costeada por los bomberos y granjeros de la zona, informó la prensa oficial de China.
El niño, llamado Tang Xin, de la ciudad suroccidental china de Chengdu, se cayó dentro de una olla de agua hirviendo el pasado 12 de mayo y sufrió graves quemaduras en el 54 por ciento de su cuerpo, relató hoy el diario "China Daily".
En días pasados, al niño se le hizo el implante de piel en una operación de cuatro horas. "Tiene un 80 por ciento de posibilidades de recuperarse y ser dado de alta en dos meses", aseguró el cirujano que dirigió la intervención quirúrgica, Wei Ping.
La familia del bebé gastó todos sus ahorros en 19 días de tratamiento de Tang en el Hospital de Ferrocarriles de Chengdu, y reconoció que no podía seguir costeándolo, ya que el precio de los hospitales chinos es muy alto desde que hace décadas se derrumbara el sistema de seguridad social.
Tras pagar 1,690 dólares estadounidenses (1,370 euros) en el hospital, la familia llevó el caso a los medios de comunicación y consiguieron que los bomberos de la provincia (propietarios del centro hospitalario) atendieran gratuitamente al pequeño.
Además, cuando se pensó en la posibilidad de hacerle un injerto de piel de cerdo, más de cien granjeros locales llamaron al hospital para donar a los animales que hicieran falta.