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México, DF.- El sector privado advirtió sobre la lentitud de la mejora regulatoria en México con relación al resto de los países competidores y calificó de insatisfactorio el proceso de apertura de empresas, pese a que los días para abrir un negocio se redujeron de 57 a 42 en el último año.
Por ello, los empresarios consideraron que es urgente que se reformen y homologuen los marcos normativos de los distintos niveles de Gobierno para reducir costos de cumplimiento regulatorio.
En el documento Principales avances de la Mejora Regulatoria, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que a pesar de que en el ámbito federal se avanzó en la eliminación de trámites y regulaciones obsoletas, en los estados y municipios todavía es lento y oneroso abrir un negocio.
Reconoció que en los últimos años parte de la política pública se encaminó a instrumentar programas ambiciosos de desregulación y de mejora regulatoria para facilitar la instalación y operación de empresas en el país, a fin de mejorar la eficiencia de la planta productiva mediante la simplificación administrativa.
?Cuando las regulaciones están mal diseñadas generan un impacto adverso en la operación de las empresas al imponer costos innecesarios que elevan los precios y reducen los niveles de producción y de generación de empleos?, señaló el documento.
Dada la importancia de atraer inversiones para generar empleos e ingresos tributarios, las autoridades estatales y municipales deberían darle mayor prioridad a la mejora regulatoria, opinó el CEESP.
Es fundamental simplificar el marco regulatorio en muchas entidades para mejorar el ambiente de negocios del país y fomentar la inversión, pues a pesar de los importantes logros a nivel federal, los avances en los estados y municipios todavía son modestos.
Recordó que la última encuesta empresarial sobre la calidad regulatoria en las 32 entidades, en la cual se entrevistó a mil 023 empresarios que iniciaron operaciones empresariales en 2004, reveló que su nivel de satisfacción en relación con los trámites es de baja calidad.
Asimismo, consideran que no hay un compromiso alto de las autoridades para ofrecer un proceso de apertura eficaz, mientras que el indicador de satisfacción, utilizado por empresas y gobiernos para evaluar la calidad de procesos, bienes o servicios, mostró que en México hay un alto riesgo de pérdida de clientes.
El resultado promedio del indicador de satisfacción para 2004 a nivel nacional fue de 69.9 puntos, y si se toma como base que una calificación por debajo de 73.3 revela un bajo compromiso y un gran riesgo de pérdida de clientes, es claro que el proceso de apertura en el país no es satisfactorio en opinión de los empresarios.
Las razones principales dadas por los empresarios para considerar que no existe un proceso satisfactorio de apertura de empresas fueron los trámites lentos, el proceso burocrático, la mala atención, los pagos elevados y la corrupción.
Otro resultado importante de la encuesta es el relacionado con el plazo promedio para abrir un negocio en el país. En ese rubro, los resultados indican que aunque hay avances, se deben redoblar esfuerzos para alcanzar estándares de países desarrollados. Aún cuando el periodo promedio para abrir un negocio en México se redujo de 57 a 42 días, es todavía un plazo excesivo.
Los estados con el menor número de días para abrir una empresa son Campeche con 21 días; Nuevo León con 25 días y Aguascalientes con 28 días; mientras que las entidades con el plazo más largo son el Distrito Federal con 49 días; Tamaulipas con 51, y Tabasco con 63 días.
La encuesta reveló que la corrupción relacionada con el proceso de apertura se ha reducido, pues mientras en 2001 a 16 por ciento de los empresarios que iniciaron operaciones se les solicitó un pago extra oficial, en 2004 la proporción se redujo a nueve por ciento.
Además, el promedio del monto solicitado también cayó de forma significativa al pasar de 11 mil 348 pesos a mil 330 pesos. El CEESP se refirió al estudio de Doing Business 2006 que lleva a cabo el Banco Mundial, según el cual países competidores directos de México en mercados internacionales tienen costos menores para abrir empresas.
Explicó que abrir una empresa en China cuesta 130 dólares estadounidenses; en México el precio es de mil 92 dólares aproximadamente, mientras que en naciones como Nueva Zelanda, Estados Unidos y Gran Bretaña, los costos son menores a uno por ciento del ingreso per cápita de la población.
Por lo que respecta al tiempo de espera para abrir una empresa, México también tiene plazos más largos en comparación con países desarrollados, pues ese trámite lleva un tiempo promedio de 12 días.
