Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
Los inspectores municipales violan el derecho de las personas con discapacidad a tener un sustento digno al retirarlos de la calle cuando optan por vender dulces o mercancías similares. Y es que mientras se dedican a pedir dádivas a los transeúntes no existe objeción alguna pero en cuanto deciden auto emplearse, no tienen oportunidad.
Algunas personas con capacidades diferentes denunciaron tales actos por parte de la autoridad municipal a El Siglo de Durango y la situación fue ratificada por Juan Francisco Hernández Campos, titular de la Comisión Coordinadora Estatal para el Desarrollo e Integración de las Personas con Discapacidad.
?Consideramos que como todo ciudadano tienen derecho de buscar el sustento con actividades lícitas dentro de sus posibilidades. El que los inspectores municipales no permitan que personas con discapacidad vendan dulces, chicles en las esquinas, pues están violando sus derechos humanos y constitucionales, simple y sencillamente?, dice.
?Ahora que si requieren de alguna autorización especial para hacerlo, pues que nos digan cuáles son los trámites que debemos hacer?, complementa el servidor público.
El propósito es que las personas con discapacidad ya no pidan dinero. ?Buscamos la capacitación de esas personas en oficios, en artesanías, en integrarlos a la educación para que de esa manera puedan tener un sustento?. Resalta el hecho de que algunas familias los explotan y los ponen a pedir limosna.
Los discapacitados no tienen muchas alternativas de empleo y, por lo tanto, en reiteradas ocasiones sólo tienen la posibilidad de dedicarse al comercio en la vía pública. ?Deben de buscarle para mantenerse y estudiar, como todos. El hecho de que los inspectores municipales los quiten será porque no tienen el permiso, pero no sabemos que necesiten un permiso especial, no ha existido una explicación de por qué los quitan. Dentro del DIF Municipal está una encargada de discapacidad y no me ha informado nada al respecto?, complementa.
Hernández Campos añade que, por su parte, en los próximos días emprenderán ocho cursos de capacitación que se llevarán a cabo en la Plaza de la Discapacidad, el Centro de Capacitación para Invidentes (Cecapi), en el Centro de Integración de la SEP.
Cada curso tendrá una duración de tres meses y atenderán a una población de 68 alumnos, quienes entre otras cosas recibirán capacitación para elaboración de piñatas, en electrónica, corte y confección y talabartería, actualizaciones en computación.
A cada estudiante se le dará una beca de un salario mínimo, según declara Hernández Campos. ?De esta manera buscamos la integración de las personas con discapacidad al aspecto laboral, ya que no hay empresas que los contraten?, finaliza.
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Malos manejos
Juan Francisco Hernández Campos establece que la Asociación Nacional para Ayuda a Personas con Discapacidad tiene manejos dudosos de los recursos que recolecta supuestamente en pro de este sector de la población y que, hasta la fecha, no han podido contactar a los responsables de este organismo.
?Hemos buscado a la supuesta presidenta de esta asociación en el domicilio que nos dieron, que es prolongación Pino Suárez y no la hemos encontrado. Mi reporte yo lo hago en el departamento jurídico de DIF... Ellos dicen que recolectan para dar apoyos funcionales y ayuda a las personas con discapacidad, pero nos dan un domicilio en el que nunca nos abren?, indica.
Dice que ignoran si esta asociación cumple con los requerimientos que marca la ley para esta clase de organizaciones y que versiones extraoficiales manifiestan que las personas que recaudan el dinero reciben el 50 por ciento de lo obtenido, situación que considera irregular.
