EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La instalación de una pequeña maquiladora en el antiguo taller de carpintería del Centro de Readaptación Social (Cereso), dará empleo a cerca de 50 mujeres internas, y le permitiría tener un ingreso para ayudar a sus hijos, ya que la gran mayoría están solas.
Gerardo García Ibarra, director del penal informó que el jueves 17 del presente, se llevará a cabo la inauguración formal del centro de trabajo, en el cual ya se instalaron cerca de 30 máquinas y se dio capacitación a 33 mujeres.
El proyecto productivo se llevó a cabo mediante la inversión del Gobierno Federal a través de la Secretaría de Desarrollo Social, y el Ayuntamiento de Torreón, y la actividad será coordinada por la Pastoral Penitenciaria A.C.
Actualmente se encuentran 68 mujeres en el Cereso, la mayoría con hijos y con grandes necesidades de trabajo, ya que sus pequeños se encuentran en el albergue infantil del Padre Manuelito, a un costado del centro penitenciario.
La mayoría de las mujeres se encuentran recluidas por delitos contra la salud y un buen porcentaje de ellas son provenientes de diferentes partes del país, que por distintos motivos fueron abandonadas por sus familias o maridos.
García Ibarra dijo que para beneficiar a las internas en el proceso de selección, se requiere que sean sostén de su familia, no tengan visitas frecuentes de fuera y muestren mucha disciplina.
También se informó que una empresa local estaba descargando camiones con abarrotes, para que los internos del Cereso trabajaran formando despensas que posteriormente serán vendidas a otras empresas.
La mano de obra que ofrece el Cereso tiene bastantes ventajas y empresas interesadas en ayudar a la comunidad recluida les dan trabajo como el caso de una compañía del ramo de papelería, que contrató el servicio para empacar útiles escolares que se vendieron al inicio del ciclo escolar.
Para el evento inaugural, se espera contar con importantes autoridades estatales y municipales, así como representantes a nivel nacional de la Pastoral Penitenciaria, que siempre están apoyando todas las actividades positivas en bienestar de los internos de diferentes partes del país.
Simulacro
Una disputa entre dos internos del Cereso que habían apostado 20 pesos en un partido de voleibol, coincidió con la realización de un simulacro de “cerramiento” en el penal, medida de seguridad aplicada para actos de evasión o motín.
Mediante llamadas telefónicas, una persona alertó a los diferentes medios de comunicación sobre un “problema en el Cereso”. Gerardo García Ibarra, director del Centro de Readaptación Social (Cereso) desmintió el señalamiento.
El funcionario estatal explicó que a las siete de la tarde, dos horas después de que terminara la visita de los internos, se llevó a cabo el primer simulacro de “cerramiento” con la finalidad de contabilizar el tiempo de respuesta del personal de custodia.
Fueron 15 minutos los que tardaron en cerrar todos los accesos y filtros de revisión del penal. García Ibarra dijo que la meta es reducir a diez minutos el tiempo de respuesta.
Dentro del simulacro se tiene que resguardar a los internos en sus celdas y se van cerrando los compartimientos dentro del centro penitenciario, con el fin de disuadir un motín o evitar el desarrollo de una eventual fuga de internos.
Para tal actividad de práctica, se cerraron seis puertas de acceso interior, seis portones, y se contó con seis pistolas Taser que lanzan descargas eléctricas e inmovilizan a las personas.
García Ibarra dio a conocer que en el penal hay actualmente mil 210 internos, con un 24.1 por ciento de sobrepoblación y dijo sobre el altercado entre los dos internos, que es normal que ocurran roces entre las personas, como ocurren en cualquier colonia de la ciudad.
Por último, el director del penal dijo que la realización del simulacro y la coincidencia con la riña, generaron una confusión al exterior, que fue malinterpretada por alguna persona.
Para constatar la situación actual al interior del Cereso, se permitió el acceso a los diferentes medios de comunicación, donde se observó que las diferentes áreas operaban con normalmente y los internos se desplazaban con calma.
