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BOGOTÁ, COLOMBIA.- Estados Unidos instó ayer a los jefes y combatientes de los escuadrones paramilitares de ultraderecha de Colombia a que se sometan de inmediato a la justicia y anuncien si van a cumplir una polémica Ley aprobada por el Congreso y cuestionada a nivel internacional.
“En este momento espero que los miembros de la autodefensa (paramilitares) ya se entreguen porque hay un marco jurídico”, dijo el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Wood, en el primer pronunciamiento de un funcionario del Gobierno de Washington después de que el legislativo aprobó la Ley.
El Congreso, pese a las advertencias de la ONU y de organizaciones como Amnistía Internacional y Human Right Watch, aprobó esta semana una Ley que establece el marco jurídico para la negociación de paz entre el Gobierno del presidente Álvaro Uribe y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La Ley fija penas de entre cinco y ocho años de cárcel para los paramilitares acusados de delitos atroces como asesinatos, masacres, secuestros, torturas y desapariciones.
Además contempla un tratamiento de delincuentes políticos a los paramilitares lo que les permitiría participar en las elecciones y evitar ser extraditados a Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Los críticos de la norma aseguran que abre paso a la impunidad porque no establece castigos ejemplares ni garantiza el desmantelamiento de los escuadrones, acusados de cometer las peores violaciones a los derechos humanos en medio de un conflicto interno de más de 40 años.
Insisten en que la Ley no es lo suficientemente dura porque no los obliga a confesar plenamente sus delitos ni a acabar con sus estructuras armadas ilegales.
Con la negociación de paz el gobierno de Uribe busca desarticular una temida maquinaria de guerra con el sometimiento y entrega de las armas de unos 15 mil combatientes paramilitares, antes de que finalice este año.
Pese a lo complejo de la negociación, desde finales de 2003 unos cinco mil 200 combatientes paramilitares han entregado las armas y se han reincorporado a la vida civil.