El Gobierno de Tokio ha confirmado el secuestro del empleado de una compañía de seguridad extranjera que opera en Irak.
EL CAIRO (AP) .- Un grupo de insurgentes iraquíes aseguró haber secuestrado a un japonés al emboscar a un grupo de contratistas extranjeros y soldados de Irak en el oeste del país.
El Ejército Ansar al-Suna identificó al capturado como Akihito Saito, de 44 años, y colocó una copia de su pasaporte con la foto en la página del grupo en internet. Dijo que Saito fue "herido gravemente" en la emboscada.
Autoridades japonesas ya ha confirmado el secuestro de un ciudadano japonés en Irak, que ha reivindicado horas antes el grupo terrorista Ansar al Sunna, informaron fuentes oficiales.
Según la agencia Kyodo, el ministro de Asuntos Exteriores, Nobutaka Machimura, indicó que el rehén es un empleado de una compañía de seguridad extranjera que opera en ese país árabe.
El grupo difundió otras credenciales con fotografía presuntamente pertenecientes a Saito, una de ellas identificándolo como gerente de seguridad de Hart GMSSCO, una compañía británica que proporciona servicios de seguridad en Irak. Aparentemente otro documento era un permiso para portar armas.
Simon Falkner, director operativo de Hart, habló desde Londres con The Associated Press y confirmó que personal de Hart fue emboscado el domingo por la noche, pero no pudo confirmar si Saito era empleado de la empresa y si había sido secuestrado.
"Hubo muertes. Ocurrió en una zona alejada... Por el momento estamos tratando de definir cuál es la situación", afirmó, rechazando dar más detalles.
Ansar al-Suna indicó que Saito fue secuestrado después de que combatientes del grupo emboscaron a una caravana de cinco contratistas extranjeros, los cuales iban acompañados por 12 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes. La organización manifestó haber matado a todos en el tiroteo, exceptuando al japonés, y dijo que algunos de los extranjeros eran agentes de inteligencia.
Japón fue uno de los primeros países que respaldó a Washington en la guerra contra Irak, y mantiene hasta el próximo mes de diciembre un contingente de medio millar de soldados en el sur de ese país que realizan labores humanitarias y de reconstrucción.
El grupo Ansar al Sunna es conocido como uno de los más activos en el país árabe desde que se dio a conocer con un violento atentado suicida en 2004 en Irbil, el Kurdistán iraquí, en el que murieron 67 personas.