Asegura el candidato a la Presidencia de Bolivia que mantendrá una relación de respeto con EU de resultar electo.
EL UNIVERSAL-AEE
LA PAZ, BOLIVIA.- En Estados Unidos lo ven como el nuevo fantasma chavista. En los países de Latinoamérica, la opinión aparece dividida: para unos es la versión boliviana del presidente venezolano Hugo Chávez y para otros un revolucionario indígena que sigue los pasos de Tupac Katari (el líder inca descuartizado por los españoles).
Evo Morales Aima, de 46 años, viene desde hace meses apostando a la moderación, dentro de los cánones culturales bolivianos. En una entrevista exclusiva, el dirigente cocalero y líder del Movimiento al Socialismo (MAS), asegura que si llega al Gobierno, después de las elecciones de hoy trabajará ?para integrar a los bolivianos en la diversidad? y para mantener relaciones de ?respeto mutuo? con Estados Unidos (EU).
-Las encuestas lo colocan en primer lugar. ¿Usted se considera como la figura que emergió de la crisis en la que entró el país en 2003?
-Más que eso. Somos la expresión de los movimientos sociales, que en 2002, cuando quedamos segundo, fuimos impedidos de llegar al poder. Ahora la conciencia es más fuerte y entonces el pueblo se dio cuenta de que esta vez sí es la hora de los campesinos, de los indígenas, de los mineros, de los intelectuales comprometidos y no de la mafia neoliberal, de los partidos tradicionales que vendieron al país.
-Aun así, las encuestas son muy ajustadas. El empate trágico que vive el país no parece ser superado con estos comicios. Usted puede tener, de llegar al poder, un Congreso en contra y ahí está el oriente industrial que no digiere su candidatura. ¿Cómo haría para garantizar la gobernabilidad?
-Con acuerdos sectoriales y regionales. Tenemos que volcar todas las demandas en la Asamblea Constituyente que será en junio. Nuestro Gobierno tendrá una base indígena y campesina, pero siempre buscando integrar a los otros sectores. Pugnamos por las autonomías. En el oriente hay familias oligarcas que buscan desestabilizar, pero allí también hay un encuentro cultural y ya verá como el domingo (hoy) se llevarán una sorpresa.
-¿En esos acuerdos programáticos incluirá a todos por igual, al ex presidente Jorge Quiroga y a los partidos tradicionales?
-Quiroga está apoyado por esa mafia neoliberal que vendió el país. Aquí buscaremos rearmar al Estado, nacionalizando el petróleo mediante las negociaciones con las petroleras, que se deben ajustar a la Ley. Vamos a negociar con los sectores que no hayan privatizado ni hayan matado bolivianos. Como presidente tendré diálogo con todos, incluso con Tuto Quiroga.
-¿Usted es consciente que tendrá muchos frentes de tormenta por delante? Estados Unidos, que no tolerará la legalización de la hoja de coca, las multinacionales que sostienen que su política de nacionalización es lisa y llanamente una expropiación?
-Nosotros hablamos ya con los empresarios y les explicamos que respetaremos la propiedad privada, las inversiones extranjeras y la seguridad jurídica. Pero deberán ajustarse a nuestras Leyes, porque aquí se han llevado las ganancias y no han dejado nada. Nosotros vamos a refundar al país hasta convertirlo en una Bolivia para todos, sin exclusiones de ningún tipo.
-En Chile se abrió una corriente que ya comienza a reconocer la necesidad de otorgar a Bolivia la salida al mar. ¿Cómo serán las relaciones con ese país, si usted llega al Gobierno, teniendo en cuenta que su figura genera miedo en ciertos sectores políticos?
-Evo Morales fue acusado de narcotraficante, de corrupto. Lo que piense la derecha chilena me tiene sin cuidado. Lo único que decimos es que si hay mar para Bolivia, habrá relaciones diplomáticas y comerciales, incluso podrán hacer mejores negocios que hoy, aquí, pero si no hay mar para Bolivia, no hay relaciones.
En los últimos días propuso una relación normal con Estados Unidos y la respuesta de la Casa Blanca fue que esperaban ver si Bolivia mantenía la política antidrogas.
Nuestro problema no es con el pueblo de Estados Unidos, sino con el genocida de Bush. Hay una gran ignorancia en cuanto a nuestro cultivo sagrado y milenario. La coca me dio la vida a mí y a millones de mis hermanos. Me vio nacer en el sindicalismo y ahora me trajo a la política. Ahora, si Estados Unidos quiere luchar en serio contra el narcotráfico, Evo sabe cómo hacerlo y los invito a que lo hagamos juntos.
-¿Cómo?
-Ellos prohibiendo el consumo en su país e impidiendo que sus bancos laven dólares del narco y nosotros controlando que nuestros cultivos se vayan para los laboratorios.
-A usted se le vincula a Chávez, a Fidel Castro, se le ve cercano a Lula y a Néstor Kirchner, pero alertó que recuperará las dos refinerías en poder de Petrobras y aumentará el gas que Bolivia le vende a sus vecinos.
-Sí, porque los recursos del Estado no tienen nada que ver con las simpatías políticas de un presidente. Soy seguidor de Fidel y de Chávez, como lo soy de Tupac Katari. Me gustan algunas experiencias de Argentina y de Brasil, pero nosotros haremos un Gobierno bien boliviano, sin copiar modelos. El mío será el primer Gobierno de todos los bolivianos.
