Dejan sin electricidad una amplia zona sur del país al derribar seis torres de la red energética.
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BOGOTÁ, COLOMBIA.- La mayor fuerza guerrillera izquierdista de Colombia intensificó ayer sus ataques contra la infraestructura energética del país y derribó otras seis torres, en medio de una escalada de ataques que dejó de nuevo sin electricidad una amplia zona del sur del país.
El Ejército y la Policía informaron que los nuevos ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se registraron en una zona montañosa del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
El derribamiento de las torres dejó sin electricidad el departamento de Nariño, con 1.6 millones de habitantes. Los nuevos ataques se registraron un día después de que se restableció el suministro de electricidad en la misma región, afectada previamente por el derribamiento de otras seis torres de conducción.
Fuentes del Gobierno admitieron la posibilidad de reanudar la importación de energía desde Ecuador para atender la emergencia.
Analistas aseguran que con los ataques contra la infraestructura eléctrica la guerrilla busca desacreditar la política de seguridad del presidente Álvaro Uribe, que prometió derrotar a los rebeldes.
El mandatario impulsa una agresiva estrategia que incluye el aumento de efectivos del Ejército, de la Policía y del gasto militar, situación que obligó a la guerrilla a replegarse.
Sin embargo, los rebeldes reanudaron sus ataques desde comienzos de este año, no sólo contra la infraestructura eléctrica, sino también con las Fuerzas Armadas.
Las FARC al igual que el rebelde Ejército de Liberación Nacional y los escuadrones paramilitares, son mayoritariamente rechazados por los colombianos, según recientes encuestas.
En lo que va de 2005 la guerrilla ha derribado más de 70 torres de conducción de electricidad, frente a 121 en todo 2004, según la transportadora de energía ISA.