EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Presa de una crisis depresiva de las tantas que sufre desde hace tiempo, joven mujer intentó acabar con su vida ingiriendo varias pastillas de un medicamento, pero su destino aún no estaba marcado, pues sus familiares se dieron cuenta de lo anterior y de inmediato le brindaron auxilio, llevándola a una clínica donde lograron frustrar el intento de suicidio.
Fue a las 22:00 horas cuando Salomé Curiel Antúnez, de 25 años de edad, con domicilio en calle Olmos No. 691 de la colonia San Juanito, se hallaba en su recámara cuando le sobrevino una profunda depresión que padece desde hace algunos años y por lo cual está sujeta a tratamiento médico.
La angustia de la que fue objeto la cegó y en un arranque de desesperación, al pensar que vivir ya no tenía objeto para ella, decidió escapar por la puerta falsa al ver que sobre la mesa de noche se hallaban las pastillas que tomaba para controlar esas crisis.
Con su muerte, pensó, ya no haría sufrir a su familia, por lo que sin titubear asió el frasco con las pastillas que vació en una de sus manos y las tragó de inmediato con un poco de agua.
Media hora después de la fatal determinación de Salomé, uno de sus familiares entró a su cuarto para saber cómo estaba y entonces se dio cuenta de lo que había hecho y rápido solicitó los servicios de urgencias de la Cruz Roja, cuya ambulancia llegó en pocos minutos para trasladar a la muchacha a la clínica No. 46 del Seguro Social.
En el nosocomio, personal médico de guardia al enterarse de lo sucedido, ordenó que se le hiciera rápidamente un lavado gástrico a la frustrada suicida, lo que la ayudó a evolucionar su estado de salud en forma positiva de tal manera que reportan su condición como estable.