Lima, (EFE).- Perú quiere recuperar cerca de cinco mil objetos de oro, plata, madera, hueso, piedra y cerámica que fueron encontrados en la famosa ciudadela inca de Machu Picchu y que permanecen en Estados Unidos desde 1912.
Las 4 mil 902 piezas fueron llevadas a la universidad norteamericana de Yale por el explorador estadounidense Hiram Bingham, que llegó a la llamada "ciudad perdida de los incas" en 1911.
El director del Instituto Nacional de Cultura de Perú, Luis Lumbreras, detalló ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso la historia que ha permitido que los objetos de Machu Picchu lleven casi un siglo en Yale.
Lumbreras, que es uno de los arqueólogos más prestigiosos de Perú, explicó que las piezas se enviaron a EU mediante una resolución suprema del Gobierno peruano que autorizó su estudio con el compromiso de que fueran devueltas un año después.
Ese permiso fue renovado después por seis meses más, pero la universidad norteamericana no cumplió con la devolución, lo que generó las reclamaciones de Lima, aunque sin obtener una respuesta positiva.
El arqueólogo acotó que en 1930 Yale publicó un catálogo completo de todas las cerámicas y objetos de Machu Picchu y después ofreció devolver una parte de la colección, lo que fue rechazado por el Gobierno peruano.
El procedimiento de una nueva reclamación debe ser establecido por la Cancillería peruana, según Lumbreras, quien consideró posible que se tengan que iniciar acciones judiciales.
La controversia, explicó, no es con el Estado norteamericano y la UNESCO, que ha declarado a Machu Picchu Patrimonio Cultural de la Humanidad, tampoco participa en la reclamación.
Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura ha reconocido el derecho de Perú a reclamar su patrimonio cultural, precisó Lumbreras.
Los objetos fueron extraídos por Bingham durante sus excavaciones en Machu Picchu, financiadas por la Sociedad Geográfica norteamericana, que reveló el gran hallazgo en un número especial de su famosa revista en 1913.
En 2003, la Universidad de Yale, que considera que los objetos le pertenecen, los exhibió en una muestra que causó sensación en la comunidad arqueológica y cultural norteamericana.
Recientes investigaciones han señalado que Machu Picchu fue descubierta en 1902 por el hacendado peruano Agustín Lizárraga, en un viaje que realizó a la zona selvática del departamento sureño del Cuzco el 14 de julio de 1902, nueve años antes que Bingham.
Lizárraga llegó a la zona acompañado por los también cusqueños Gabino Sánchez y Enrique Palma, según detallan documentos de la época.
Bingham visitó la zona el 24 de julio de 1911, guiado por un niño campesino y acompañado por un miembro de la Guardia Civil peruana.
La historiadora peruana Mariana Mould de Pease ha señalado que el propio Bingham aceptó que Lizárraga fue el descubridor de Machu Picchu, según consta en una de sus libretas utilizadas durante su aventura y que ha sido revelada por el tercer hijo del explorador, Alfred M. Bingham.
Según esa versión, el hijo de Bingham descubrió una inscripción de su padre que decía "Agustín Lizárraga es el descubridor de Machu Picchu y vive en el pueblo de San Miguel".
Además, en una de las paredes del templo de las Tres Ventanas de la ciudadela figuraba una inscripción hecha a carbón que decía "Lizárraga 14 de julio de 1902".
El propio hijo de Bingham ha comentado que su padre fue "modificando" su historia del descubrimiento hasta eliminar totalmente la mención a Lizárraga en su libro "La ciudad perdida de los incas".