EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Una verificación en las bombas abastecedoras de gasolina, fue realizada por personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). La falta de un dígito en un holograma generó una discusión entre funcionarios y el gerente de la estación de servicio. Los primeros aseguraron que iban a clausurar una bomba pero al final desistieron.
Cerca de las 11:00 horas, arribó personal de la Profeco a la estación de gasolina 3112, ubicada en bulevar Diagonal Reforma y calzada Antonio de Juambelz, para iniciar una verificación de rutina. En las 18 bombas no se encontraron irregularidades.
Fue en la primera bomba, donde el verificador Juan Pablo de la Fuente Ortiz, señaló lo que consideró es una anomalía, al detectarse un tallón o mutilación de un dígito en el número de folio de un holograma que constaba la última revisión.
Para el funcionario la alteración podía implicar un movimiento en el funcionamiento de la bomba y debería ser recalibrada para poder continuar en operación.
Jesús Talamantes Aguirre, gerente de la estación de servicio dijo que no se oponía a la revisión de las bombas pero sí cuestionaba la intención de la clausura, por la rasgadura del holograma.
Para el representante de la empresa, era importante que se verificara que las bombas abastecen litros exactos de gasolina a sus clientes, y un detalle detectado en una calcamonía, no era razón de peso para proceder legalmente.
Después de revisar normas y manuales de procedimientos, personal de la dependencia federal dio por concluida la verificación, notificó al responsable y no hubo necesidad de colocar ningún sello de clausura.