EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Vecinas del fraccionamiento Mayrán solicitan el desalojo de diez familias que tienen invadido el terreno destinado para la construcción de un preescolar, pues los menores se ven obligados a estudiar en cuartos de cartón.
Un grupo de madres de familia del fraccionamiento Mayrán, acudió a la Presidencia Municipal para exponer una vez más la problemática que enfrentan sus hijos porque no cuentan con salones de concreto.
Teresa Ochoa Ramírez, madre de familia, explica que desde hace más de un año unas familias encabezadas por la lideresa, Cuca Orona, llegaron a posesionarse del terreno que el Ayuntamiento tenía contemplado entregar a la Secretaría de Educación Pública para la construcción de un jardín de niños.
Sin embargo, los invasores no han aceptado la propuesta de las autoridades municipales de ser reubicados al ejido San Agustín, pues consideran que ese sector está muy lejos de la zona urbana de Torreón.
En consecuencia, las madres de familia exigen que el Ayuntamiento lleve a cabo el desalojo de los terrenos. Según Teresa Ochoa Galindo, aproximadamente 40 menores estudian en condiciones infrahumanas.
Y es que cuando llueve los salones se gotean y el aire se filtra por los agujeros de los cartones: ?en ningún lado nos hacen caso, necesitamos que desalojen porque necesitamos construir el kínder, ya mero es tiempo de frío y los niños sufren mucho?.
Hace unas semanas, agrega, unas personas entraron a los salones de cartón y se robaron el material de las maestras: ?ya el Ayuntamiento desalojó una parte del terreno para construir la primaria y queremos que hagan lo mismo para el kínder?.
Señala que son diez las familias que invaden los terrenos: ?nuestros hijos están en esos jacalitos, no tienen baños, estamos peor que en la colonia Sol Oriente, ahí de perdido tienen aulas móviles, queremos que la SEP nos mande unas mientras se construye el kínder?.
Las exigencias
Las madres de familia exigen:
El desalojo de diez familias.
La construcción del preescolar.
Que la SEP envíe aulas móviles mientras se construyen los salones.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón