REUTERS
MOSCÚ, RUSIA.- Irak no tiene una confirmación, pero está chequeando reportes sobre la posible muerte del militante jordano Abu Musab al Zarqawi durante combates en el norte de Irak, dijo ayer el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Hoshiyar Zebari.
Zebari señaló que militantes de alto rango estaban en una casa en la ciudad de Mosul cuando las fuerzas iraquíes y estadounidenses la tomaron por asalto el domingo, provocando que algunos de los que se encontraban al interior detonaran bombas.
Sin embargo, no se ha determinado aún si entre los muertos figuraba Zarqawi.
?No tenemos confirmación?, dijo Zebari durante una visita a Moscú. ?Bajo mi punto de vista, yo diría que debió haber algunos líderes claves de la insurgencia, especialmente fundamentalistas, el tipo de gente de Al Qaeda, de modo que no estaría sorprendido si él fuese uno de los que se hizo explotar a sí mismo?, dijo.
?Sabemos que las fuerzas iraquíes y estadounidenses rodearon una casa en donde había una alta resistencia y cuando intentaron abrir fuego sus ocupantes se hicieron explotar a sí mismos, cometieron suicidio?, dijo.
?Se cree que pudo haber algunos líderes clave del terrorismo, de los fundamentalistas que cometieron suicidio en lugar de entregarse?, agregó.
Zebari dijo que sólo a través de pruebas de ADN se podrá confirmar si Zarqawi se encuentra entre los fallecidos y agregó que los chequeos ya se realizaron.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Trent Duffy, quien se encontraba viajando con el presidente George W. Bush en Asia, afirmó que era ?muy poco probable y no creíble? que Zarqawi estuviese entre los muertos en Mosul.
BUSCAN RECONCILIACIÓN
Las primeras declaraciones de los líderes iraquíes reunidos en Egipto mostraron la enorme distancia que les separa en varios asuntos, en especial la presencia de tropas extranjeras y el futuro de los miembros del antiguo partido Baaz.
La primera jornada de las reuniones preparatorias de la Conferencia para la Reconciliación de Irak no sirvió para avanzar hacia el consenso y se limitó a la exposición de las opiniones de cada grupo.
El primer ministro, Ibrahim Al Yafari, mostró su oposición a que los miembros del antiguo partido Baaz de Saddam Hussein puedan involucrarse en el proceso político.
Las diferencias estuvieron a punto de llevar a la cancelación de las reuniones, cuando la shii Coalición Unida Iraquí se retiró de la sesión de ayer por la tarde en protesta por un comunicado de un grupo cristiano, aunque la mediación de varios ministros árabes logró que volvieran a las negociaciones.
El comunicado motivo de la polémica, emitido por un pequeño grupo cristiano, aseguraba que el borrador de la Constitución aprobado el mes pasado es una ?construcción de Estados Unidos?.
Tras los primeros discursos, muchos de los observadores internacionales mostraron su disgusto porque tanto shiies como sunies se habían limitado a exponer sus puntos de vista sin tratar de ofrecer soluciones.
