Madrid, (EFE).- Un grupo de investigadores españoles viajará en los próximos días a la Antártida para finalizar el proyecto VISHNU, que pretende proponer un modelo numérico que simule la dinámica de los volcanes cuya cámara magmática entra en contacto con agua, informaron fuentes universitarias.
El equipo de investigadores, financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, está formado por expertos de las universidades madrileñas San Pablo-CEU, Politécnica y Complutense, bajo la dirección del profesor Carlos Paredes Bartolomé.
El proyecto Vulcanismo y Sismicidad en relación con redes inciertas hidrotermales (VISHNU) centra sus investigaciones en la isla Decepción, situada en la Shetland del Sur de la Antártida y sede de la base española "Antártica Estacional Gabriel de Castilla".
En ese lugar se encuentra el volcán de la Antártida más activo debido a masas de agua que circulan por su interior gracias a las fracturas de los materiales, según los expertos.
Cuando este agua llega a la cámara magmática, el lugar donde se concentra el magma antes de salir de la boca del volcán, se producen violentas explosiones como parte de una actividad denominada freatomagmática que puede resultar muy peligrosa para quien se encuentre en las inmediaciones.
Los investigadores de VISHNU, que es también el nombre de la diosa hindú responsable de los terremotos, pretenden simular esta actividad sismo volcánica en relación a la potencial circulación del agua y su interacción con el magma a través de un modelo numérico.
Esto, en su opinión, permitirá incorporar nuevos datos a los planes de peligrosidad volcánica de la isla Decepción.
La historia reciente de este paraje antártico está marcada por tres violentas erupciones registradas entre 1967 y 1970, que cambiaron el aspecto de la isla, hundiendo parte de ella y elevando otra.
Desde entonces, la morfología del terreno varía cada año debido a la actividad de las fumarolas, lo cual hace pensar a los investigadores que Decepción constituye la acumulación pasada de erupciones violentas y hundimientos de cámaras magmáticas.
Con este viaje, el equipo de científicos regresa por segunda vez a la isla, después de que en 2004 realizara la primera de las dos campañas de estudios de campo que componen la investigación.