BRUSELAS, (Reuters).- El extremo frío de este invierno puede agrandar el hoyo en la capa de ozono sobre la zona norte de Europa, lo que permitiría la entrada de más rayos ultravioleta que causan cáncer de piel, dijo la Comisión Europea.
Científicos confirmaron temperaturas extremadamente bajas en la atmósfera del Artico y determinaron que la capa de ozono, formada por oxígeno y que protege a la Tierra de la radiación de los rayos ultravioleta, enfrenta mayores riesgos cuando hace mucho frío, dijo la comisión en un comunicado.
Agregó que "los primeros signos de pérdida de ozono ya han sido detectados y que si continúan bajando las temperaturas en la atmósfera del Ártico se perderá más capa de ozono en un par de décadas".
Según la comisión, si se ensancha el hoyo en la capa de ozono, las regiones polares y las zonas escandinavas podrían verse afectadas, y quizás hasta el centro de Europa.
El ozono sobre el Artico ha estado decreciendo desde 1980, dijo la comisión, lo que ha causado efectos adversos en la salud de los humanos y en el medio ambiente.