AP
CISJORDANIA.- Las fuerzas israelíes reocuparon ayer la ciudad cisjordana de Tulkarem, donde mataron a un policía palestino en un tiroteo y detuvieron a cinco miembros de Yihad Islámica después que el grupo irregular mató a cuatro israelíes en un ataque suicida.
El atentado del martes mató a cuatro personas frente a un centro comercial en la ciudad costera de Netania y puso a prueba la tregua pactada hace cinco meses.
Sin embargo, Israel, la Autoridad Palestina y la mayoría de los grupos palestinos tienen interés en minimizar la violencia antes de la retirada israelí de la Franja de Gaza y cuatro asentamientos cisjordanos.
Israel clausuró ayer a los no residentes el acceso a los asentamientos que serán evacuados, para evitar que los manifestantes lleguen a esas zonas antes del repliegue fijado para mediados de agosto.
En respuesta a los atentados, el primer ministro Ariel Sharon ordenó a las fuerzas de seguridad incrementar las operaciones contra Yihad Islámica, que se atribuyó la responsabilidad de varios ataques en las últimas semanas y “atacar al liderazgo” del grupo. “No cesaremos hasta que ellos (Yihad Islámica) cesen los asesinatos terroristas”, indicó ayer.
En una declaración colocada ayer en la página de la Internet de Yihad Islámica, Abu Dajana, el vocero del ala militar del grupo, amenazó con represalias si Israel ataca a sus líderes.
El Ejército selló además Cisjordania y la Franja de Gaza, y prohibió la entrada de todos los palestinos a Israel, una medida rutinaria tras dichos ataques. Las fuerzas israelíes entraron en Tulkarem en busca de los autores intelectuales y dinamitaron un almacén por considerar que era utilizado como laboratorio para confeccionar explosivos.
Israel entregó a los palestinos el control de Tulkarem hace cuatro meses, parte de la retirada gradual israelí de varias ciudades cisjordanas. El gabinete israelí dijo ayer que el proceso ha sido congelado.
Israel exigió además que el líder Mahmud Abbas -desde hace tiempo reacio a controlar a los grupos irregulares armados- desarticule finalmente a Yihad islámica.
El atacante fue Sami Abu Khalil, de 18 años, de la aldea de Atil cercana a Tulkarem, a 13 kilómetros al este de Netania. El martes por la tarde detonó diez kilos de explosivos atados a su cuerpo frente a un centro comercial en Netania. mató a dos muchachas de 16 años y a una mujer de 31. Ayer, una mujer de 50 años murió en el hospital a causa de las heridas recibidas.