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Jaque mate/Motociclistas

Sergio Sarmiento

“Todo es por la libertad. Nuestra libertad

de andar en motocicleta está estrechamente relacionada con nuestra libertad de elegir”.

Paul Clipper

Yo me doy cuenta que algunos motociclistas hacen todo lo posible por ser antipáticos. Todos hemos visto a esos bólidos que se mueven por las calles y vías rápidas cambiando de un carril a otro sin ninguna precaución. El ejemplo más reciente de esta agresiva actitud lo tuvimos este pasado fin de semana cuando una manifestación por los derechos de los motociclistas irrumpió en una reunión de niños minusválidos y generó terror entre ellos.

Pero en éste, como en otros casos, no se vale castigar a todos por las faltas de algunos. La mayoría de los motociclistas son sensatos y respetuosos de la Ley. Castigar a unos por otros, manteniendo una prohibición absurda de circular por vías rápidas, no tiene ningún sentido. En Estados Unidos, Canadá y Europa las motocicletas con motor de cilindrada adecuada circulan sin problemas en las vías rápidas. El prohibir esa circulación en México, sólo para discriminar a unos cuantos antipáticos motociclistas, es absurdo.

La situación de las motos en México no es envidiable. Estos vehículos pagan tenencia para circular por las calles a un monto desproporcionado no sólo a su peso o número de cilindros sino a cualquier medida razonable. La tenencia de una motocicleta de más de 1,100 centímetros cúbicos es superior a la de muchos autos. A pesar de ello, a las motos se les prohíbe la circulación en vías rápidas en el Distrito Federal y hasta este año se les impedía circular un día a la semana, aun cuando fueran último modelo y tuvieran el convertidor catalítico más avanzado. Por otra parte, muchos de los topes que las autoridades ponen en las calles son verdaderas trampas mortales para las motos, y esos baches y alcantarillas abiertas que se dejan sin cubrir durante meses están siempre aguardando atrapar a un motociclista.

El accidente que causó la muerte del actor Edgar Ponce el pasado cinco de mayo ha servido para generar una discusión sobre las motocicletas y su reglamentación, pero ha sido debate en que se ha hecho gala de intolerancia.

Varios factores coincidieron para ocasionar la muerte de Ponce. Las motos de los actores de “Sólo para mujeres” avanzaban en una vía rápida a muy baja velocidad. El contingente no contaba con la protección de vehículos de apoyo que bloquearan un alcance. Los actores no tenían sus casos puestos. Como sabemos, un automóvil que venía a exceso de velocidad alcanzó al grupo matando a Ponce e hiriendo a otros. El propio conductor del automóvil, Luis Pascasio Muguerza, ha reconocido que se durmió al volante. De estos sucesos no se puede concluir que hay que impedir la circulación de las motos en las vías de alta velocidad.

La verdad es que los argumentos que han surgido desde entonces para mantener las restricciones a la circulación de las motos son alucinantes. En un momento Joel Ortega, secretario de seguridad pública del Distrito Federal, argumentó que las motocicletas ocupan el tercer lugar en accidentes en la vía pública. Pero en el primer trimestre del año hubo 295 accidentes en que alguna moto estuvo involucrada contra un total de 2,728 accidentes vehiculares. Los automóviles, de hecho, son los principales participantes en accidentes, y en términos de daño por vehículo no hay duda de que los microbuses tienen la delantera. Pero nadie propone prohibir la circulación de automóviles o microbuses.

En otra ocasión el propio Ortega argumentó que la razón original de prohibir la circulación de las motos por vías rápidas fue impedir los robos a vehículos. Con esa medida, dijo, se eliminaron esos robos. Pero nuevamente falla la lógica. Hay muchos más casos de robos desde automóviles sin que nadie busque restringir su circulación. Por otra parte, si la prohibición a las motos en vías rápidas no se ha respetado hasta ahora, entonces no puede haber relación entre una disminución de los robos y la restricción a la circulación de las motos.

Yo quiero proponer en este caso -como en tantos otros- una solución justa para todos. No es radical: de hecho, es la que se aplica en el resto del mundo. Mi propuesta es que las motos de cilindrada adecuada puedan circular en las vías rápidas, pero como el resto de los vehículos: respetando los límites de velocidad, los carriles establecidos y las reglas de tránsito. Las autoridades, a su vez, deben castigar sólo a aquellos que violen la Ley. Parece muy sencillo. Pero por alguna razón en México nadie quiere aplicar reglas de convivencia básica.

CONSEJEROS

Es muy responsable la decisión de los consejeros electorales del Estado de México en renunciar. Había demasiadas dudas acerca de ellos. No es justo que todos dejen el cargo, pero el proceso electoral necesita credibilidad.

Correo electrónico:

sergiosarmiento@todito.com

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