“Que la sana razón humana puede equivocarse, que
somos humanos, eso es
nuestro riesgo”.
F. Dürrenmatt
Todo el mundo tiene derecho a equivocarse. Pero preocupa que los diputados del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que apenas el 17 de marzo votaron a favor de eliminar el fuero a un funcionario que pida licencia ahora estén tratando de echar para atrás esa misma medida.
¿No se dieron cuenta de lo que implicaba su voto? ¿No fue clara la línea que recibieron? ¿Votan siempre a ciegas o sólo lo hacen de vez en cuando?
Desde el momento en que yo vi el resultado de esa votación del 17 de marzo, aprobada por consenso de todos los partidos políticos, me pregunté cuál era la estrategia de los perredistas. Claramente la reforma del estatuto de Gobierno del Distrito Federal iba a ser perjudicial para Andrés Manuel López Obrador. Llegué a pensar que detrás de la aprobación de esa medida había una maniobra compleja del PRD. Ahora resulta que simplemente los diputados perredistas no se dieron cuenta de lo que estaban votando.
La iniciativa de reforma del Estatuto de Gobierno establece específicamente que ni los legisladores ni los funcionarios de la administración pública podrán conservar su fuero en caso de que pidan licencia. Esta reforma es congruente con las exigencias de buena parte de la población, que pide que la inmunidad constitucional no se convierta simplemente en una forma de proteger a criminales.
El problema es que los diputados perredistas no se percataron que el primer funcionario que podría perder su fuero de esta manera era el propio Andrés Manuel López Obrador. Después de todo, aun cuando el intento de desafuero fracase en los próximos días, López Obrador tendrá que pedir licencia en unos cuantos meses más para ausentarse de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, primero con el propósito de contender por la candidatura del PRD a la Presidencia de la República y después para buscar la propia primera magistratura del país.
Hasta ahora los perredistas han partido de la suposición que la licencia al cargo no implica la pérdida del fuero. Se basan para ello en un precedente judicial de 1945 que benefició a Carlos Madrazo -padre del actual Roberto-quien se vio obligado a pedir licencia a su cargo cuando era diputado para enfrentar una acusación penal. Madrazo se amparó y los tribunales determinaron que el fuero lo conservaba aun cuando hubiera pedido licencia a su cargo.
Este precedente, y el deseo de no crear uno nuevo que permitiera una acción legal en contra de López Obrador después de que éste pidiera licencia como jefe de Gobierno, hicieron que la Procuraduría del Distrito Federal actuara con sumo cuidado en el caso de René Bejarano. Así, aun cuando éste pidió licencia a su cargo como diputado local, la Procuraduría se abstuvo de tratar de detenerlo hasta que la Cámara de Diputados federal lo desaforó formalmente. De poco sirvió que desde la tribuna el entonces diputado Miguel Ángel Yunes argumentara que no era necesario el desafuero ya que por la simple licencia Bejarano había perdido la inmunidad.
Muchos juristas sostienen, efectivamente, que la inmunidad no es un privilegio vinculado a la persona sino al cargo. Una vez que éste se pierde o se deja, se termina el fuero. Hay varios precedentes jurídicos posteriores al de Madrazo de 1945 que así lo señalan. Pero además dos de los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia me han señalado directamente que comparten esta visión, por lo que en caso de llegar el caso al máximo tribunal de la nación no hay certeza de que éste decidiría que el fuero se mantiene aun cuando la persona haya dejado el cargo por el que se le concedió.
Yo estoy convencido de que la sección instructora no votará por desaforar a López Obrador, por lo que el proceso en la Cámara de Diputados se detendrá allí. Cuando Andrés Manuel pida licencia, sin embargo, la PGR tratará de detenerlo y lo lógico -a pesar de lo que él mismo afirma- es que se ampare. El caso terminará por llegar a la Suprema Corte, la cual decidirá sobre la base de la Constitución y no del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal.
Aun así, parece realmente estúpido que los asambleístas del PRD no se hayan dado cuenta que al votar la iniciativa que especifica claramente que el fuero se pierde con la licencia le estaban poniendo la soga al cuello a su propio jefe. No inquieta tanto el propósito fundamental de la Ley sino el darnos cuenta de que los diputados del PRD votan sin saber lo que están aprobando.
SEXTO LUGAR
México está en sexto lugar en la lista de selecciones nacionales de futbol de la FIFA. Eso significa que en un juego México sería favorito frente a los equipos de Holanda, Inglaterra, Portugal o Italia. ¿Apostarían realmente así su dinero los expertos de la FIFA?
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