EFE
SITGES, ESPAÑA.- La actriz estadounidense Jodie Foster, que presentó ayer en la localidad española de Sitges su última película, Flightplan (Plan de Vuelo), de Robert Schwentke, afirmó que, ?como actores, debemos estar siempre preparados para afrontar cualquier papel?.
Flightplan parte de una premisa argumental: la desaparición inexplicable de una niña en un avión dotado de la última tecnología a 37 mil pies de altura en un vuelo Berlín-Nueva York.
En la película, Jodie Foster, premiada con dos Oscar, encarna a Kyle Pratt, la madre desesperada que se ve obligada a buscar a su hija ante la perplejidad del comandante, la tripulación y el pasaje, que al final acaban creyendo que es una invención porque la niña no aparece en los listados de viajeros embarcados.
En una multitudinaria conferencia de prensa en el marco el Festival de Cine de Sitges, Foster declaró: ?Me gusta la variedad de personajes y por eso, hago películas para un público muy amplio?. Sobre las quejas del sindicato de azafatas que ha atacado el filme por criminalizar a ese sector, la actriz lamentó que las críticas hayan llegado ?bastante tarde? y aseguró que no las entiende, pues ?se trata de una película de género y no científica, es decir no busca la exactitud, es un thriller.
?Al venir hacia Sitges, no he tenido ningún problema en el avión y el equipo de cabina me ha tratado bien?, bromeó.
Para la protagonista de Contact, Plan de Vuelo es ?una película muy física?, algo que no ha representado problema para ella porque ?desde muy joven descubrí que un actor tiene que estar listo para cualquier papel?.
Para esta cinta, Foster, de apariencia frágil, estuvo tres meses entrenando a fin de poder llevar en brazos a una niña de 45 kilos. La protagonista destacó el componente psicológico que juega en la historia de la película: ?el temor primitivo de que no podemos proteger a nuestros hijos?.
Justificó que últimamente no se derroche tanto como en los inicios de su carrera en que ?ahora lo más significativo de mi vida es mi familia? y, por ello, en la actualidad hace una película cada tres años.
Del personaje de la madre, lo que más le gusta es la transformación que sufre.
?Parece que lo tiene todo controlado, pero de repente surge el misterio de la desaparición de su hija, que la arrastra a la desesperación y el miedo con el que surgen todos los temores primitivos?, agregó.
Además, añadió, ?esa transformación ocurre de manera vertiginosa hasta convertirla en la heroína de la historia?.
Preguntada sobre si volvería a encarnar el personaje de Clarice Starling, de El Silencio de los Corderos, Foster comentó que era un gran papel, como también lo era el de Hannnibal Lechter, y trabajar en el filme fue maravilloso por el equipo artístico y porque el libro de Thomas Harris en el que se basaba estaba muy bien escrito.
Si Thomas Harris volviera a escribir una obra de calidad, Foster no dudaría en sumarse al proyecto. Jodie Foster admitió que los Oscar cambiaron la perspectiva de su carrera artística.
El primero, por la cinta Acusados, ?me dio ganas a seguir trabajando en películas de riesgo como aquella, a pesar de que muchos me advirtieron que no la hiciera?, indicó.
El segundo por El Silencio de los Corderos trajo a Foster una mayor libertad para meterse en la producción y ser directora, que era su ?mayor ilusión?.
Como directora, productora y protagonista prepara un nuevo trabajo, Sugarland, que contará en la producción y el equipo artístico con Robert de Niro.
Esta película, dijo, está construida a tres niveles, a la manera de Traffic: la historia del patrón de una plantación de caña de azúcar, un rico cubano (De Niro), la de una abogada de derechos civiles (Jodie Foster) y la de un grupo de jornaleros que trabajan en la finca.
Foster rechaza las críticas generalistas y tópicas al cine de Hollywood porque ?a mí me consideran a menudo una actriz y directora contracorriente y no saben que me crié y he vivido allí?.