El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Cuando todo estaba listo para que se volviera a vivir una semana triste en La Laguna, Santos Laguna aprovechó las circunstancias del encuentro ante los Dorados de Sinaloa y se trajeron tres puntos de oro.
El equipo se vio mejor, sin ningún temor en el campo de juego y con muchas ganas de hacer un mejor partido. Con una gran actuación de José Antonio ?La Mona? Olvera, los Guerreros consiguieron deshacerse de los demonios que se habían cargado en este inicio de torneo.
Una situación importante y que no debe quedar al margen es el trabajo arbitral de Jorge Gasso, cuestionado por no marcar una falta dentro del área santista. El arbitraje debe mejorar en las próximas jornadas, para que no sean motivos de dudas o sospechas.
Para Santos viene un compromiso importante ante el América en el Estadio Azteca. Este juego le puede significar su recuperación en el torneo, siempre y cuando los albiverdes sigan jugando de visita como lo han hecho hasta ahora.
Puro riñón
La cuarta jornada empezó con una gran polémica fuera de la cancha. Después de una decisión a todas luces visceral, Jorge Vergara, dueño de las Chivas, despidió a Benjamín Galindo por la incompatibilidad con la ?filosofía triunfadora? del ?señor de los dietéticos?.
Ahora sí a Jorge no le importó lo que significa una persona como Galindo para la institución de las Chivas.
Peor aún son los aparentes motivos de la remoción: entre que si el ?Bofo? Bautista tenía que estar con Vergara en un programa de televisión, o que si querían que a los jugadores les impartieran clases al término de los entrenamientos, o que si van a tener que distribuir los productos para impregnarse de su ?filosofía?.
Las siguientes semanas serán difíciles para el equipo, ya que los jugadores se tendrán que adaptar a un nuevo esquema de juego y ver cuáles son las disposiciones del nuevo técnico; mientras que la afición de Chivas necesita una verdadera explicación, ya que no se puede jugar con un sentimiento tan arraigado como la pasión rojiblanca.
Se limitan
Cruz Azul parece que no aprende. Si bien en la primera mitad del torneo pasado había realizado un buen futbol, cuando empezaron los experimentos en las alineaciones en la segunda mitad nada le funcionó.
Qué le costaba a Mizrahi meter de inicio al uruguayo Richard Núñez, quien había anotado cuatro goles en su presentación. Con ese movimiento le dio una cierta ventaja al Toluca, que recupera su imagen ganadora poco a poco.
El problema de cada año para Cruz Azul es cómo acomodar a sus hombres de ataque, para que entre ellos mismos no se estorben y puedan aprovechar al máximo sus opciones de gol. Ojalá que los celestes no ?secuestren? su forma de jugar en las próximas fechas.