El pontífice está aquejado de una insuficiencia cardiovascular y renal que ha agravado aún más sus precarias condiciones de salud, informó el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.
CIUDAD DEL VATICANO (AP) .- El Papa Juan Pablo II se aferraba a un tenue hilo de vida mientras avanzaba implacable el deterioro de su organismo, ante el desconsuelo de millones de fieles en todo el mundo que oraban por el pontífice ante la inminencia de la pérdida.
"Esta tarde o esta noche, Cristo abre sus puertas al Papa", dijo el vicario general del Vaticano, Angelo Comastri, a 70,000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro. Luego de una vigilia durante toda la noche, una multitud permanecía por la madrugada en la plaza iluminada.
El Vaticano dijo el viernes por la mañana que Juan Pablo estaba "muy grave" con envenenamiento sanguíneo debido a una infección urinaria, pero que estaba "totalmente consciente" y sereno y que se negó a volver al hospital.
El viernes por la noche su estado se había deteriorado paulatinamente con una respiración estertórea e insuficiencia renal, aunque a las 9.30 pm no había perdido la conciencia, según dijo el Vaticano.
El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, ministro de salud del Vaticano, dijo a Televisa que el Papa "se está muriendo".
"Hablé con los médicos y me dijeron que no hay más esperanzas", dijo el cardenal.
En todo el mundo se multiplicaban las muestras de congoja: en las Filipinas, en Africa _el continente de más avances del catolicismo_, en su Polonia natal, en Latinoamérica, eran generalizadas las muestras de pesar y devoción.
En Washington, el cardenal Theodore McCarrick dijo haber oído de Roma que el Papa se extinguía.
La Casa Blanca dijo que el presidente George W. Bush y su esposa oraban por el pontífice y que la preocupación mundial era "testimonio de su grandeza".
A medianoche, la policía calculó que la multitud congregada en San Pedro ascendía a 70.000 personas.
Después del último parte médico, el Dr. Peter Salgo, director adjunto de la unidad de terapia intensiva en el Centro Médico Presbiteriano de la Universidad de Columbia, dijo que "la respiración estertórea es consistente con una falla severa de los vasos sanguíneos para suministrar sangre a todos los órganos importantes; llega el momento en que se agotan las reservas".
"Las condiciones generales y cardiorrespiratorias del Santo Padre han empeorado nuevamente", dijo el Vaticano en una declaración emitida a las 6.30 pm (16.30 GMT). "Se detecta una creciente hipotensión arterial, mientras la respiración es superficial. Se ha determinado un cuadro clínico de insuficiencia cardiocirculatoria y renal. Los parámetros biológicos están notablemente afectados".
La agencia noticiosa italiana APCom, sin citar fuentes, dijo el viernes por la noche que el pontífice estaba inconsciente. El Vaticano no confirmó la versión, y había desmentido un informe anterior de la misma agencia que dijo que el paciente había entrado en coma.
La televisión italiana RAI informó que la Puerta de Bronce tras el pórtico que da a la Plaza de San Pedro, que tradicionalmente se cierra cuando muere un Papa, tenía una de sus pesadas puertas cerradas mientras unos 30 policías montaban guardia.
La puerta se cierra habitualmente a las 8 de la noche y se reabre a la mañana siguiente, y no estaba en claro el posible significado de la puerta entreabierta.
Navarro Valls dijo que pese a que el jueves por la noche declinó la salud del pontífice, pudo de todos modos participar en la misa desde su lecho y recibir a siete asistentes el viernes por la mañana.
"El Papa está todavía lúcido, plenamente consciente y extraordinariamente sereno", dijo el portavoz. Pero agregó que permanecía en estado "muy grave" con una presión sanguínea inestable.
Juan Pablo pidió a sus allegados que le leyeran el pasaje bíblico que describe los tramos finales del Vía Crucis, el trayecto que siguió Cristo camino de su crucifixión.
Navarro Valls dijo que el Papa siguió atentamente el relato y se hizo la señal de la cruz.
"Esta es por cierto una imagen que nunca había visto en estos 26 años", dijo el habitualmente impasible Navarro Valls, y sollozando salió de la habitación.
Poco después, en una declaración que no suministró otras informaciones sobre su estado, el Vaticano dijo que el Papa designó a varios obispos y otros dignatarios eclesiásticos.
El cardenal Marcio Francesco Pompedda, alto administrador del Vaticano, visitó al pontífice el viernes y dijo que lo recibió abriendo los ojos y sonriendo.
"Entiendo que me reconoció. Fue una maravillosa sonrisa; la recordaré siempre. Era una sonrisa benévola, una sonrisa paternal", dijo Pompedda a la televisión italiana. "También advertí que quiso decirme algo pero no pudo... Pero lo que me impresionó mucho fue su expresión de serenidad".
Los problemas médicos de Juan Pablo se han acumulado en la última década, desde que manifestó sus primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurológico progresivo. El mes pasado fue hospitalizado dos veces con problemas respiratorios y le practicaron una traqueotomía.
El jueves experimentó un "colapso cardiocirculatorio" y un "choque séptico" durante el tratamiento por una infección urinaria, informó el Vaticano.
El Papa recibió el jueves por la noche el sacramento para los enfermos y moribundos, la extremaunción. No significa necesariamente que el receptor esté al borde de la muerte, aunque se imparte a los muy enfermos, y puede repetirse.
El diario La Repubblica, de Roma, informó el viernes que el sacramento le fue administrado por su asistente más íntimo, el arzobispo polaco Stanislaw Dziwisz, que se desempeña como su secretario privado. Dziwisz se lo había dado también el 24 de febrero antes de que le practicaran la traqueotomía, agregó.