De momento no hay ninguna fecha prevista para darle el alta, según precisó el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Vals.
Ciudad del Vaticano, (EFE).- El estado de salud del Papa evoluciona favorablemente y la incisión quirúrgica que le fue practicada hace una semana para realizarle la traqueotomía "comienza a sanar", informó hoy el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, que evitó pronunciarse sobre cuándo será dado de alta.
Navarro no fue más explícito sobre qué tipo de incisión quirúrgica fue practicada a Juan Pablo II en la garganta ni a que se refería con "comienza a sanar", aunque todo da a entender que se trata de que los bordes de la misma están comenzando a cicatrizar.
"Las condiciones de salud del Papa van mejorando progresivamente. Se alimenta regularmente y transcurre varias horas al día en un sillón. La incisión quirúrgica está sanando y prosiguen diariamente las sesiones de rehabilitación y de fonación, con la diligente colaboración del Pontífice", manifestó Navarro.
Vista la evolución satisfactoria de la salud del anciano Pontífice, de casi 85 años (los cumple el 18 de mayo), el próximo "parte médico" se dará a conocer el lunes 7 de marzo a mediodía.
Navarro, la única persona que informa sobre la salud del Papa, aseguró que los boletines médicos lo escribe junto a los médicos que le atienden en el Policlínico Gemelli, de Roma, bajo la coordinación del médico personal de Juan Pablo II, Renato Buzzoneeti.
Así salió al paso de las dudas suscitadas por el hecho de que los boletines -tanto los emitidos durante esta hospitalización como los de la anterior, de primeros de febrero- no llevan la firma del equipo médico que cuida al Pontifice, doctores, que además, en estas semanas han evitado hacer declaraciones públicas sobre la salud de Juan Pablo II.
De momento no hay ninguna fecha prevista para darle el alta, según precisó Navarro, quien manifestó que lo anunciará "cuando lo digan los médicos".
"No hay una fecha prevista y no quisiera adelantar una probable, ya que podría ocurrir que cambiara tanto en positivo como en negativo", dijo Navarro, quien a la pregunta de si puede regresar al Vaticano antes de Semana Santa dijo: "es posible, pero no puedo aventurarme, ya que no soy yo quien para decidirlo".
Respecto a si presidiría todos los ritos o se modificarían estos, en el caso de que le fuera dada el alta antes de Semana Santa, Navarro manifestó que el calendario previsto no sufrirá modificación alguna y que será el mismo Papa quien decida como participará si se dan esas condiciones.
En sus 26 años de pontificado Juan Pablo II siempre ha presidido todos los largos ritos de la Semana Santa, incluso el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, que en los últimos años ya no pudo recorrer debido a sus problemas para caminar, pero que seguía de rodillas o sentado de la colina del Palatino, que se alza frente el Coliseo.
Lo que está claro es que Juan Pablo II desea regresar cuanto antes al Vaticano, subrayó Navarro, quien precisó que mientras tanto, como un "obediente" paciente, cumple con lo que le ordenan los médicos.
De manera "diligente" todos los días realiza sesiones de rehabilitación y de fonación, con el objetivo de recuperar cuanto ante la capacidad de hablar con normalidad.
Cardenales que le han visitado, como los alemanes Joseph Ratzinger (prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe) y el arzobispo de Colonia, Joaquín Meissner, aseguraron que la evolución de la recuperación de la voz es meteórica.
Ratzinger dijo que le habló en italiano y alemán y Meissner aseguró que el Papa le habló con una voz "más firme de lo que me esperaba".
Preguntado hoy Navarro Valls si él le ha escuchado hablar en estas últimas horas, evitó pronunciarse, respondiendo "yo me limito a realizar mi trabajo".
Juan Pablo II trancurre también varias horas al día sentado en un sillón y ha retomado, aunque reducido, su ritmo de trabajo.
En los últimos tres días recibió a varios colaboradores, entre ellos Ratzinger, y para la semana próxima tiene previsto el lunes reunirse con el secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano; el viernes otra vez a Ratzinger y entre medias al sustituto de la Secretaria de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, y el cardenal encargado de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Crescenzio Sepe.
En estos días sigue nombrando obispos y enviando mensaje a congregaciones y a personalidades.
Todo ello demuestras, precisó Navarro, que la evolución es muy satisfactoria y que el Papa ha vuelto a trabajar, aunque desde el Gemelli, la que considera su "tercera casa", tras el Vaticano y Castel Gandolfo, por las veces que ha sido ingresado.
Sobre el Angelus del próximo domingo, el formato elegido es el mismo del pasado domingo.
Sandri lo rezará en nombre del Papa en la plaza de San Pedro del Vaticano y Juan Pablo II lo seguirá desde su habitación de la décima planta del Gemelli. Al final, presumiblemente y tal como hizo el pasado domingo, se asomará tras los cristales para impartir la bendición.