EFE
PORTUGAL.- A menos de hora y media de Galicia, de donde provienen sus raíces paternas, el cantante español con mayor proyección mundial, Julio Iglesias, emprende su gira mundial de 2005, que acabará en Asia en diciembre próximo.
Con un repertorio basado en uno de sus últimos trabajos discográficos, Divorcio, y muchos de los temas más conocidos de su carrera, Julio Iglesias dará seis conciertos seguidos en Portugal, los tres primeros en el Casino de Espinho (norte), muy cerca de Oporto.
En Espinho los productores han tenido que programar una tercera gala para el próximo domingo, ante la demanda existente después de agotarse las entradas para los dos primeros conciertos, sobre todo de la cercana Galicia.
El próximo día 12 están ya vendidas prácticamente todas las entradas -más de 12 mil- para la que será primera actuación de Julio Iglesias, de 61 años, en el Pabellón Atlántico de Lisboa, uno de los mayores construidos para la Expo de 1998, que recuerda a un gigantesco platillo volador.
La etapa portuguesa de Julio Iglesias se cerrará los próximos días 13 y 14 en el sur de Portugal, con sendas galas en el Casino de Vilamoura, y desde allí el cantante viajará a Francia y luego a Emiratos Arabes Unidos.
Posteriormente tiene programadas actuaciones en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, y como el artista explicó, "acabaremos en diciembre próximo en Asia, como todos los años".
Durante la gira, Julio Iglesias sacará al mercado un nuevo disco en francés, que en sus palabras "era una deuda que tenía con Francia después de 10 años sin sacar un disco en su lengua" y más tarde uno en inglés, que grabará tras las actuaciones de Emiratos Arabes Unidos.
Por lo que se refiere a un nuevo trabajo en español, Julio Iglesias consideró que "creo que lo grabaré en el plazo de un año más o menos".
Sobre las razones de elegir a Portugal con frecuencia para el inicio de sus giras, Julio Iglesias dijo que "para mí es un país con muchas connotaciones, por su proximidad al mío, a la tierra de mis padres, y porque entiendo muy bien el portugués y puedo decir que soy el artista extranjero que más ha cantado en portugués".
Además, explicó, "en Portugal tenemos la tranquilidad precisa para reunirnos todos los músicos al inicio de la gira, convivir y conocernos mejor antes de emprender la tourné".
Iglesias reveló que "tengo mil 500 canciones grabadas y todas las tengo ya digitalizadas, por lo que la Manuela de ahora no suena como la original" y también declaró que "no tengo ninguna estrategia. Es tarde para tener estrategias; sólo trato de hacer discos lo mejor posibles y entretener a la gente".
Además, dijo que "quiero aprovechar los 20 o 25 años que me queden antes de morir cantando" y añadió que "no quiero sobrevivir. Lo que tengo que hacer es vivir intensamente. No quiero dejar de ir de país en país. No quiero dejar de ir a ningún lugar".
Dice que ha cantado con grandes cantantes, desde Frank Sinatra a Plácido Domingo, Amalia Rodrigues, Charles Aznavour o Gilbert Becaud, y confiesa "haber aprendido mucho de ellos".
Tampoco siente problema por cantar en otras lenguas, porque cree que "en relación con la música, la gente se mueve por las emociones, que por lo general no tienen lengua. Las gentes lloran y ríen del mismo modo y por las mismas cosas en cualquier país del mundo", opinó.
Además aseguró que "en los últimos años he tratado de llevar una vida mucho más cuerda después de años de vida bastante agitada" y cree que ya no interesa a las revistas del corazón, porque "la vida profesional interesa mucho menos que la emocional".
Comenta que "voy a pocos lugares públicos" y cree que "no tengo problemas, duermo bien, no tomo drogas y me siguen gustando mucho las chicas guapas, como a todo el mundo".
