El nuevo gobierno consta de 24 ministros, 17 de los cuales pertenecen al partido Al-Fatah, cuatro independientes, uno del Partido del Pueblo y otro del Frente Democrático.
Ramalá, (EFE).- La crisis política en la ANP ha llegado su fin tras la aprobación hoy del nuevo gobierno encabezado por Ahmed Qurea (Abú Alá) y la ceremonia de juramento de los nuevos ministros, que estarán en funciones hasta el mes de julio.
Tras casi una semana de crisis, Abu Alá consiguió finalmente que 54 de los 85 diputados del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento) le dieran su voto de apoyo, mientras que otros 12 se lo negaron, 4 se abstuvieron y el resto se ausentó.
El primer ministro palestino dijo tras la sesión parlamentaria que su intención es "llevar adelante las reformas institucionales" que todos los palestinos esperan, una misión en la que trabajará con el presidente Mahmud Abás (Abú Mazen).
El nuevo gobierno consta de 24 ministros, 17 de los cuales pertenecen al partido gubernamental Al-Fatah, cuatro son independientes, uno del Partido del Pueblo (ex partido comunista) y otro del Fida (vinculado al Frente Democrático para la Liberación de Palestina, FDLP).
"Un gobierno de jóvenes y profesionales", dijo Abu Alá sobre la composición de su Ejecutivo, que debió alterar al menos en tres ocasiones para satisfacer las demandas de los diputados de Al-Fatah, convertidos en su guillotina política estos últimos días.
"Hoy es un día en que me siento orgulloso de ser palestino. Es un día histórico. La democracia no es fácil. Este es un día en que los palestinos han elegido la democracia, la transparencia y la responsabilidad", manifestó el que fuera ministro de Negociaciones y que no ha sido incluido en el nuevo gabinete, Saeb Erekat.
El dirigente consideró que la crisis de los últimos días han sido "los dolores del parto de la democracia palestina".
Y es que en este "parto" el poder legislativo ha demostrado al primer ministro y al presidente de la ANP que no se quedará de lado en las decisiones que afecten al futuro del pueblo palestino, y que, a diferencia de la "era Arafat", tendrá que haber una cohabitación en la lucha común contra la corrupción.
Ha sido el poder legislativo el que, con sus presiones, obligó a Abu Alá a introducir 17 nuevas caras en el Consejo de Ministros, entre los que hay dos mujeres y dos de religión cristiana.
"Hemos estudiado cada caso, y todos ellos tienen la capacidad y la formación como para cumplir la misión que se les ha encomendado en cada ministerio", explicó Abú Alá tras la ceremonia en la Mukata de Ramala en la que los 24 juraron sus cargos.
Al menos una decena de los ministros tienen título universitario de doctores en las áreas en las que trabajarán, además de un médico, un abogado y varios ingenieros.
Los nuevos ministros fueron elegidos y ratificados entre cien nombres de profesionales durante una reunión de urgencia celebrada la noche del miércoles en la Múkata con el objetivo de salvar la que ha sido la primera crisis política de la presidencia de Abu Mazen.
Una de las nuevas caras, el ministro de Economía Pública y Educación, Mazen Zunukrut, declaró a EFE que "uno de los factores que me ha convencido del nuevo gobierno es el hecho de que aparte de Nabil Shaath (viceprimer ministro), no hay ningún ministro que sea diputado".
Esa era una de las principales objeciones del Consejo Legislativo a las listas de ministros que les había presentado el jefe del gobierno, y lo que ha originado la salida del gabinete de Erekat, quien no obstante seguirá la frente de las negociaciones con Israel.
Entre los ministros tecnócratas destacan Salam Fayad en Finanzas; el general Nasser Yusuf en Interior y Seguridad General; y Nasser al-Kidua, sobrino de Yaser Arafat y antiguo representante palestino en la ONU, en Exteriores.
El brazo derecho del presidente palestino, Mohamed Dahlán, ha sido nombrado ministro de Asuntos Civiles; Ghassam Jatib, de Planificación, y Hassan Abu Libda, de Trabajo y Asuntos Sociales.
El nuevo Ejecutivo gobernará durante tres meses hasta el próximo 17 de julio, cuando los palestinos serán convocados a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, posiblemente ya con la participación del movimiento islámico Hamás, que barrió en la franja de Gaza en las recientes elecciones municipales.
