Durango

Justifica la ANDI cobro por uso de fonogramas

El cobro de regalías en los restaurantes y en cualquier otro lugar público donde periódicamente o constantemente se reproduzcan música o videogramas está sustentado en la Ley Federal de Derechos de Autor, y es la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) la que tiene la representación legal para hacerlo efectivo.

Así lo dio a conocer ayer Gerardo Ordaz Moreno, delegado regional de la ANDI, al sostener que esta sociedad de gestión colectiva a favor de nueve mil artistas-intérpretes del país no vino a Durango a confrontarse con ninguna organización, sino a establecer un diálogo para que se cumpla la ley, mediante convenios para el pago de las regalías.

En días pasados, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados, Francisco Javier Toulet Salas, hizo algunas declaraciones en el sentido de que había chantaje y extorsión de grupos privados que se autoerigen como autoridad fiscalizadora, amparadas en la Ley Federal de Derechos del Autor, para coaccionar al gremio con la exigencia de que paguen excesivas cuotas por el uso de música e imágenes en los establecimientos.

Al respecto, Ordaz Moreno, quien tiene sus oficinas por el bulevar Felipe Pescador, señaló que cuenta con todos los documentos que sustentan la acción legal de la ANDI en Durango.

Asimismo, consideró de paupérrimas las declaraciones del dirigente de la Canirac. ?Porque están pobres en su contenido y porque dramatiza una acción de la ANDI ante sus agremiados?, dijo.

Por otra parte, afirmó que le entregó al Presidente de los restauranteros toda la documentación legal que sustenta el cobro de regalías y de cómo está constituida la ANDI, y le dio a conocer lo contratado a un despacho para realizar los procedimientos respectivos.

Explicó que los derechos de los artistas e intérpretes se traducen en regalías que de acuerdo con la Ley Federal del Derecho de autor tendrá que pagar todo aquel usuario que en forma directa o indirecta utilice a través de fonogramas o videogramas, en lugares públicos o de acceso al público y donde periódicamente o constantemente se reproduzcan a través de sonidos estas acciones de estos artistas-intérpretes.

Recordó que la ANDI propuso, en particular con la Canirac, una alianza, porque no son intereses encontrados, agregó, debido a que a ellos les favorece que los artistas-intérpretes que representamos amenicen el lugar donde ellos ofrecen un servicio al público.

Indicó que con base en las disposiciones legales y las posibilidades de pago con dada uno de ellos, se fija un convenio de pago, que desafortunadamente Toulet Salas lo tergiversa y dice que son cuotas excesivas, pero se puede demostrar lo contrario a lo que argumenta.

?Con esa orientación negativa a sus agremiados, el dirigente de la Canirac no deja nada bien porque está induciendo al incumpliendo de una ley?, indicó.

Negó que la ANDI sea una autoridad fiscalizadora, e invitó a Toulet Salas a que si hay chantaje, extorsión o amenazas por parte del personal, lo denuncie ante las autoridades correspondiente.

Sin embargo, sostuvo que Toulet está fuera de base y confunde los términos y las acciones del ANDI, y eso deduce su mala fe.

?No nos oponemos a que si tiene pruebas y elementos que las demuestre, pero que no valga de que ya se va para malorientar a sus agremiados, y menos para distorsionar la acciones de una asociación?.

Respecto de las declaraciones del diputado federal Francisco Monárrez Rincón, señaló que éste padece de una ignorancia parlamentaria, porque no es autoridad para decir que las acciones del ANDI son ilícitas.

Nota relacionada.-

A la fecha son 200 establecimientos del estado de Durango que han firmado el convenio con la Asociación Nacional de Intérpretes para pagar las regalías por la música o los videogramas que utilizan para ambientar sus locales.

Así lo dio a conocer Gerardo Ordaz Moreno, delegado regional del ANDI, quien dice que a través del despacho contratado Corporativo Asesoría Integral, en la que José Ignacio Aguado Hernández es el director general, hace llegar invitaciones a quienes utilizan sonidos o imágenes de los artistas-intérpretes a los que representa para hacer el cobro de regalías.

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