En el Hospital Psiquiátrico se considera tratamiento de última instancia, pero sin abusos
Justifica Manuel Salazar Enríquez, director del Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno? la aplicación de tratamientos con electroshocks en la institución a su cargo con la aseveración de que es un recurso de última instancia. Afirma que de la población total del sanatorio del uno a dos por ciento requiere este tratamiento.
Hace algunos días, en la prensa nacional, Hugo Cohen, consultor del programa de Promoción de la Salud y Salud Mental de la representación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), denunció que en México se abusa de los electroshocks en los nosocomios especiales para los males psiquiátricos; no obstante, el funcionario estatal asegura que en Durango no se presenta esta irregularidad.
Explica que en la actualidad ?van a la baja los tratamientos agresivos, adictivos? pero que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún aprueba la práctica de la terapia electroconvulsiva.
?No está proscrita esta terapia, pero gracias a los tratamientos médicos es que se utilizan en casos bastante graves. En Durango se aplica en una proporción mínima y las indicaciones son pacientes con depresiones muy serias, con riesgo suicida que no responden a otros tratamientos médicos?, puntualiza.
En el sanatorio a su cargo se cuenta con un equipo multidisciplinario para la realización de este procedimiento, asegura el funcionario estatal. ?Para esto tenemos un psiquiatra, una anestesióloga, un médico internista y por un neurólogo. Se aplica cuando ya se han dado varios tratamientos y han fracasado y que la patología es grave, por ejemplo, riesgo homicida. Se hace una valoración previa, se sigue el mismo protocolo que una intervención quirúrgica?, asevera.
Sólo cuando el enfermo no muestra signos de mejora y con previa autorización de los familiares es aplicada la terapia electroconvulsiva, insiste.
Manifiesta que la realidad de esta práctica médica está muy lejos de lo retratado por las películas y que si bien es cierto que cuando se trata de salvarle la vida a alguien que ha sufrido un paro cardiaco mediante electroshocks se vislumbra como ?un acto heroico?, no sucede así con los enfermos mentales que reciben la descarga eléctrica en el cerebro.
?La electroterapia salva de la vida social a mucha gente. ¿Los riesgos? Hay un estudio de diez mil autopsias de pacientes que en vida les dieron terapia electroconvulsiva y no se encontró ningún daño a nivel cerebral, es decir, la mortalidad es equivalente a la mortalidad que tendría una persona por ir al dentista a que le saquen una muela?, afirma.
Salazar Enríquez reconoce que existen hospitales en la República Mexicana que abusan de este tratamiento. Comenta que la terapia con electroshocks ha sido satanizada por varias décadas pero ahora se cuenta con nueva tecnología que tiene mayor eficacia y con mayor protección para el paciente.
Argumenta que el número de pacientes que reciben esta terapia en Durango está acorde con la población que mantienen, que por lo general oscila en los 100 enfermos. ?La media internacional va de 1.7 a 2.5; entonces, estamos dentro de los estándares, pero cualquier hospital de salud mental moderno debe contar con una unidad de terapia electroconvulsiva. Es como pensar que haya un hospital general sin quirófanos?, finaliza.
OBRAS
Con una inversión cercana a los 700 mil pesos, en el Hospital de Salud Mental ?Dr. Miguel Vallebueno? se han reformado las instalaciones.
-Remodelación de los sanitarios para brindar mayor privacidad a los internos.
-Mejoramiento de cuatro consultorios médicos.
-Rehabilitación de un área de terapia para mujeres.
-En próximos días iniciará la pavimentación del estacionamiento cuya superficie es de mil 600 metros cuadrados.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
