Fondos que recolectan se utilizan en apoyo a personas de escasos recursos
Aunque existen algunos antecedentes que dejan mucho qué desear en la recolección de recursos económicos por parte de organizaciones civiles, la Fundación Nacional de Ayuda a Personas con Discapacidad, surgida a partir de mayo del 2003, asegura total transparencia en los apoyos otorgados, manifestó su tesorero, Jorge Lerma García.
Dado que en los últimos meses en varios puntos de la ciudad se han visto personas con alcancías que portan el logotipo de esta fundación pidiendo a las personas su cooperación para la causa, el entrevistado explicó que estos promotores reciben un pago en especie y, de igual forma, monetario.
Declaró que a la fecha cuentan con cinco personas que trabajan con la fundación con el manejo de las alcancías, y como significa un esfuerzo para los mismos, al soportar varias horas de pie y en ocasiones los malos tratos de las personas, les pagan cerca de 40 pesos por día y, además, alimentos de la canasta básica que los ayudan a solventar sus necesidades.
?Nos ayudan algunas empresas con cosas desempacadas que ya no pueden vender, pero para nosotros nos sirve pues están en buenas condiciones, no se echan a perder y hacemos una especie de despensas que se las donamos a los promotores?, explicó.
En total, cada día obtienen en promedio 300 pesos producto de las colectas en la vía pública. ?Nosotros estamos autorizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para poder recibir donativos deducibles de impuesto; desgraciadamente, es una institución nueva y no tenemos el apoyo que quisiéramos para cumplir nuestros objetivos. Por eso recurrimos a recaudar fondos por las calles?, dijo.
Señaló que la organización es duranguense y quedó constituida de manera formal ante el notario público Manuel Castañón Carrasco, el 18 de noviembre del año pasado, y su principal función es otorgar a las personas de bajos recursos económicos aparatos ortopédicos, previa valoración de un médico y estudio socioeconómico.
?Nuestros ingresos los manejamos con un libro en donde cada promotor firma las cantidades que se recaudan y éste lo presentamos para hacer nuestra declaración anual?, comentó mientras mostraba el material en el que figuraban las cantidades obtenidas.
Manifestó que para el 2005 su deseo es abrir un taller en el que sea una fuente de trabajo para los discapacitados. ?Que fabriquemos los implementos ortopédicos que nosotros mismos necesitamos y si podemos y crecemos, podemos ser proveedores de varios establecimientos?, expresó.
Y aunque por el momento no tienen una gran infraestructura, añadió que cuentan con el respaldo de una fundación de conocida cadena de farmacias, mediante la cual pueden gestionar algunos apoyos que no están dentro de sus posibilidades.
?También hacemos una labor constante de promoción, llevamos a cabo campañas de promoción para prevenir una discapacidad futura, como el chequeo de la presión arterial, de glucosa sanguínea y más cosas que podemos hacer, pero necesitamos el apoyo de todos?, resaltó.
DESEO
Quiere ayudar
Parada afuera del establecimiento al que cientos de personas acuden cada día a pagar su recibo telefónico, una joven mujer con huaraches y una chamarra sostiene con una mano su bolso y en la otra sujeta una pequeña alcancía en la que resaltan unas letras rojas con un corazón.
La gente va y viene y ella, con voz tímida les pide su cooperación para la Fundación Nacional de Ayuda a Personas con Discapacidad; hay quienes depositan una moneda, pero otros tantos la ignoran.
Sin decir su nombre, pues prefiere mantenerse en el anonimato, manifiesta que una amiga que tiene un hermano con discapacidad la invitó a colaborar y como le gusta ayudar, aceptó.
Asegura que lo hace sin ningún interés; por las mañanas, de nueve a cuatro de la tarde, se da a la tarea de pedir dinero para aquellos que lo necesitan, ya que por las tardes tiene un empleo formal. Y aunque no siempre obtiene un buen trato con los ciudadanos que se sienten molestados cuando se les pide su apoyo, su buen ánimo no decae.
