TURÍN, ITALIA.- Un Juventus irreconocible resultó incapaz de marcar un gol y fue eliminado el miércoles de la Liga de Campeones en su propio Estadio delle Alpi al empatar 0-0 con el Liverpool, que avanzó a las semifinales.
En el partido de ida de los cuartos de final, jugado en Inglaterra, Liverpool venció 2-1 al Juve.
Al Liverpool le tocará librar una "batalla inglesa" en las semifinales, ya que se topará con el Chelsea, que el martes dejó en el camino al Bayern Munich.
La "vecchia signora" se movió como es su apelativo, como una "vieja señora", lenta y carente de todo peligro en que el primer tiro al arco lo hizo a los 63 minutos.
Los ingleses resultaron más peligrosos al ensayar el ataque, aunque dieron la impresión desde el inicio que se conformaban con el empate 0-0, un resultado arriesgado tomando en cuenta que un gol juventino significaba el pase de éstos.
El volante uruguayo Rubén Olivera, mayormente un suplente, entró sorpresivamente como titular, pero su aporte fue muy escaso.
Tampoco funcionó la pareja de ataque formada por Alessandro del Piero y el sueco Zlatan Ibrahimovic, quienes nunca tiraron un solo disparo al arco. El portero del equipo inglés cortó sólo algunos centros para no aburrirse totalmente.
El Juve tuvo un mayor control del balón, pero su arquero Gianluigi Buffon tuvo un poco más de trabajo, aunque tampoco excesivo.
En el segundo tiempo, el también uruguayo Marcelo Zalayeta sustituyó a Olivera.
A los 49 minutos, la primera ocasión clara de gol corrió por cuenta del Liverpool cuando el jugador checo Milan Baros superó al defensor uruguayo del Juve, Paolo Montero y tiró levemente desviado cuando salió a enfrentarlo al arquero.
Siete minutos después, Baros tiró de nuevo al arco, pero el balón fue desviado por la defensa del Juve.
Recién a los 63', se produjo la primera atajada por un cabezazo del brasileño Emerson.
A partir de los 65', Juventus se instaló en la media cancha del Liverpool, en búsqueda desordenada del gol de la clasificación.
A los 78', un cabezazo del defensor juventino Fabio Cannavaro golpeó el palo del arco del Liverpool, que para entonces se dedicó sólo a defenderse y a esporádicas acciones de contragolpe.
Algunos incidentes se registraron fuera del estadio de Turín, entre hinchas de Juve y fuerzas del orden, en que resultaron 20 contusos y fueron quemados tres automóviles, dos de ellos de la policía.
Liverpool se presentó en Turín por primera vez desde la tragedia del Estadio Heysel en 1985, en la que 39 hinchas murieron, en su mayoría de la Juve. La culpa de los incidentes fue atribuida a los seguidores del Liverpool.
Por ello, la seguridad en la ciudad y el estadio fue extrema como respuesta al temor de venganzas de los tifosis de Juventus, propaladas por la internet en los últimos días.
Liverpool, que dirige el técnico español Rafa Benítez, ganó el partido de vuelta con goles del finlandés Sami Hyypia y el español Luis García. Un tanto de Cannavaro fue el descuento.
