La modelo vuelve a pedir disculpas a quienes ha decepcionado por su consumo de drogas
Agencias
LONDRES, INGLATERRA.- Kate Moss pidió disculpas a todos a los que ha "decepcionado" con su comportamiento tras haberse publicado fotos suyas inhalando cocaína y haber perdido millonarios contratos.
La modelo asumió en un comunicado "total responsabilidad" por sus acciones.
Indicó también que ha empezado a tomar "los difíciles, pero necesarios pasos" para resolver "problemas personales".
"Asumo total responsabilidad por mis acciones. También acepto que hay varios problemas personales que debo hacer frente, y he empezado a tomar los necesarios y difíciles pasos para resolverlos", afirmó la cotizada modelo, que tiene una hija de dos años, Lila Grace.
"Quiero pedir disculpas a todas aquellas personas a las que he decepcionado a causa de mi comportamiento, que ha perjudicado a mi familia, amigos, compañeros y socios", señala la nota.
Moss asegura además que intenta ser "positiva" en estos momentos y que el "apoyo y amor" que ha recibido "no tiene precio".
Afirman que regresará triunfal
Las imágenes del bello rostro de Kate Moss inhalando cocaína sacudieron a la industria de la moda porque dejaron al descubierto lo que es un secreto a voces: que la cocaína ocupa un lugar privilegiado en las glamorosas pasarelas.
La modelo de 31 años -cuyas largas piernas y rostro enigmático fueron descubiertos hace 15 años por una agencia, mientras deambulaba en un aeropuerto de Nueva York- parece haberse convertido, tras la publicación por un tabloide de borrosas fotos en que se la ve inhalando cocaína.
La firma de lujo británica Burberry anunció el miércoles que anulará una campaña de publicidad con la modelo, un día después de que el gigante de ropa sueco H&M anunciara la cancelación de su multimillonaria campaña con Moss, que debía empezar en noviembre.
La casa francesa Chanel dijo por su parte que el contrato actual con Moss termina a fines de octubre y no tiene más proyectos con ella. Y ayer fue la marca norteamericana de maquillaje Rimmel la que anunció que está revisando su colaboración con la modelo británica.
Pero para el experto Jeremy Baker, profesor de la London Metropolitan University, tras este episodio, Kate Moss "va a regresar triunfalmente, quizá a finales del año, convertida en un icono aún más grande".
"Ella es la Greta Garbo de nuestra generación, y este episodio la hará entrar más en la leyenda", pronosticó.
"Muchas modelos son muy bellas, pero Moss tiene algo especial: un aire de vivir peligrosamente, una cierta vulnerabilidad", dijo Baker.
Subrayó que Moss -que en sus 15 años como icono de la moda ha amasado una fortuna estimada en entre 70 y 80 millones de dólares- "ha expuesto accidentalmente la hipocresía del mundo de la moda".
Figuras del mundo de la moda coincidieron en que convertir a Moss en una paria de las pasarelas es "pura hipocresía", porque "la industria entera" está invadida por la cocaína, que ayuda a las modelos a tener cuerpos que son totalmente "irrealistas e inalcanzables" para cualquier mujer.
"Cualquier fiesta, restaurante de moda o club nocturno de Londres está lleno de modelos y gente del mundo de la moda que constantemente van al baño a consumir cocaína", afirmó la comentarista de moda Erica Davies.
"Moss no es la única: las pasarelas están llenas de modelos que consumen cocaína, por una simple razón: es una droga que quita el apetito", resaltó.
"Es un problema en el medio. Pero siempre ha sido así, y siempre será así", afirmó Olga Serova, una modelo de Estonia de 20 años, quien participó en la semana de la moda de Londres, que concluye este jueves.
Asimismo, investigaciones efectuadas por dos tabloides -el Evening Standard y el Sun- en las instalaciones de la Semana de la Moda en Londres, donde durante cinco días modelos delgadísimas presentaron las prendas que serán vestidas por ricas y célebres en la primavera próxima- confirmaron que el consumo de la cocaína es abundante entre fotógrafos, modelos y diseñadores.
Los reporteros del vespertino Evening Standard acudieron a algunas de las fiestas organizadas por las más importantes casas de moda representadas en la semana londinense y encontraron rastros del "polvo blanco" en los baños.
El experto Adam Booker, quien trabaja en un laboratorio con licencia del ministerio del Interior, afirmó que no tenía ninguna duda de que habían trazos de cocaína en todas las muestras recogidas por los reporteros convertidos en investigadores.
Por eso, las fotos en las que se ve a la cotizada modelo haciendo rayas de cocaína con ayuda de una tarjeta de crédito tenderán a convertir a Moss en "una heroína aún más grande en el mundo de la moda, que lo que vende no es seguridad, ni responsabilidad: vende riesgo, apariencias", afirmó Baker, vaticinando que Moss tiene delante de ella "un futuro brillante".
Pero antes de "regresar triunfalmente, Moss tendrá que arrepentirse, tiene que sufrir, sobre todo porque es una joven madre. Tendrá que lanzarse frente a la opinión pública y pedir compasión, y entonces podrá reconstruir su carrera", vaticinó Baker.
Vogue se queda con ella
La revista de moda Vogue France decidió mantener a Kate Moss como redactora en jefe excepcional de su número doble de diciembre-enero, indicó el jefe de redaccción de Vogue, Olivier Lalanne.
"Nuestra colaboración comenzó antes del verano y no la modificamos. Ella seguirá siendo la portada de nuestro número de fin de año", además de ser la redactora en jefe, como fue el caso el año pasado con la directora de cine Sofia Coppola y un año antes con la actriz Catherine Deneuve.
"No ha habido debate en el seno de la revista. Lamentamos esta publicidad que se le ha hecho a Kate Moss y nos sentimos tristes por ella. En ningún caso esto pone en duda lo que ella representa, un icono de la moda y una modelo fuera de lo común que desde hace 15 años no ha tenido altibajos en su carrera", añadió Lalanne.
