Reuters
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Keanu Reeves solamente quiere hacer el bien. Para el actor de 40 años, quien interpreta a un detective supernatural que lucha contra demonios en su última película Constantine, un filme tiene que terminar con una transformación positiva o redención para que le resulte interesante.
Y, francamente, qué más se puede esperar de un actor conocido como el salvador de la humanidad en la trilogía de Matrix.
?No quiero ver una película y no tener nada en lo que pueda pensar luego o que me aporte algo?, dijo recientemente a los periodistas.
?Si no tiene ese elemento realmente no me resulta atractiva?, agregó Reeves. Ayudado por innovadores efectos especiales, la serie de películas de Matrix recaudó 1,600 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo, convirtiéndose en una de las más exitosas franquicias en la historia del cine.
La trilogía, cuyo último filme se estrenó en el 2003, consumió el tiempo y la energía de Reeves y pudo haber convencido al público de que sólo era un actor que interpreta a una especie de salvador en las películas de acción.
El papel de Reeves en Constantine, una persona que fuma 30 cigarrillos por día y que tiene una enfermedad de pulmón terminal, busca la gracia de Dios -y su ingreso al paraíso- al enviar a los representantes del mal en la Tierra de regreso al infierno.
El actor dijo que Constantine, que se estrena el 18 de febrero en Estados Unidos, no tenía nada que ver con Matrix.
Este superhéroe enfrenta los demonios del infierno, en lugar de máquinas como en Matrix.
Es su primer papel protagónico en una película de gran presupuesto desde Matrix. A pesar de negarlo, Reeves no pudo escapar a las sugerencias de que John Constantine, quien luce un abrigo largo negro, hace recordar al personaje de Neo, el superhéroe que vestía ropa oscura en Matrix.
OTRA VEZ EL SACO NEGRO
?Espero que el filme sea lo suficientemente atractivo en las dos horas y seis minutos de duración para que el público no diga: ?Está usando un saco negro, está usando un saco negro??, dijo Reeves.
?Dije que sí (a realizar Constantine) cuando estaba filmando Matrix porque no sentí que me estuviera repitiendo. Constantine es un papel muy extrovertido y en muchos aspectos es muy diferente para mí que la experiencia que tuve en Matrix?, agregó.
Después de la filmación de Matrix, Reeves dijo que había hecho un esfuerzo por interpretar una variedad de roles, incluido un joven doctor en la comedia romántica Alguien Tiene que Ceder y algo que describió como un ?ortodoncista Zen? en la película independiente Thumbsucker, que se estrenará próximamente.
?A veces uno no quiere interpretar al héroe?, dijo Reeves, quien se convirtió en una superestrella después de protagonizar al policía en Máxima Velocidad, en 1994.
En Constantine, su personaje conoce a la mujer policía Angela Dodson (Rachel Weisz), quien está decidida a probar que la muerte de su hermana no fue un suicidio para poder darle un entierro católico.
El viaje de Constantine lo lleva por un mundo de demonios y ángeles generados por computadora, pero Reeves dijo que el filme aborda más las luchas humanas que las espirituales.
?Aunque son personajes fantásticos, se trata de un hombre que intenta descifrarlos?, dijo Reeves. ?Estos temas de salvadores y héroes y antihéroes, esas son cosas con las que nos enfrentamos todos los días?.
Reeves se negó tajantemente a discutir su creencia religiosa, al decir que ese tema es ?muy personal?.
