En medicina, uno de los ?cocos? es la materia de anatomía y con justa razón, dado que, no es nada fácil estudiar el cuerpo humano, por dentro y por fuera, en el exterior, lo visible es la cabeza, el tronco y las extremidades pero, al interior, calle boca, hay un sin número de órganos que los galenos tienen que conocer a querer y no y con un alto grado de dificultad porque, a pesar de que, todo esta conectado cada uno de los órganos responde independientemente de su cooperación para el todo.
En derecho mercantil en este caso el corporativo o derecho de las empresas, léase de las sociedades, también ofrece su grado de dificultad porque parte del es el estudio de la anatomía de las empresas tanto en el ámbito exterior como en el ámbito interior.
A las empresas también se les ve cabeza, tienen un tronco y se manifiestan por sus extremidades, por lo que parece que se mueven y manipulan hacia fuera y hacia dentro.
Normalmente con la cabeza se piensa, en las sociedades, la cabeza viene a estar representada por la asamblea de socios, el tronco por el órgano administrativo y las extremidades por sus diferentes direcciones o departamentos.
En el ámbito interior también se estudian sus principales órganos: el legislativo, integrado por los socios que actúan en asamblea ordinaria, extraordinaria o especial. El órgano administrativo representado por la administración que puede ser singular (administrador único) o en forma plural a través de un consejo de administración. El otro órgano es el de vigilancia que se desempeña a través de un comisario único o de un consejo de comisarios.
Un buen abogado de empresa si algo debe de conocer y bien, son estos tres órganos con los que se manifiesta una unidad de producción de bienes o servicios. Debe de saber su génesis, su composición, su integración y la forma y manera de su disolución o liquidación.
Toda empresa, en vida debe de cuidar de sus órganos internos mediante los cuales se manifiesta. Curiosamente estos órganos pueden modificarse, cambiarse o desecharse pero de ninguna manera prescindir de ellos.
Las empresas que muestran deficiencias en algunos de estos tres órganos se les conoce como empresas irregulares. El derecho no privilegia a las empresas irregulares sino a los regulares que se identifican como empresas de derecho contra las de hecho que serian las irregulares. Nunca seria demasiado tarde para estudiar la anatomía de las empresas.
Los corredores públicos del país saben de esto manejan a discreción estos tres órganos, pregúnteles y vera y no digo más.
? piense asertivamente y acertara?
